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La primera mujer que dirigió la Gran Logia apuesta por un espacio laico

La primera mujer que dirigió la Gran Logia Simbólica de España desde el año 2000 al 2006 defiende la vigencia del movimiento masón, que propugna «la defensa de un espacio laico de reflexión y de ética».

Ascensión Tejerina, asesora fiscal y autora de un libro titulado 'De oficio mas aún', reconoció en declaraciones a EFE que la masonería es una organización que fue y que todavía es eminentemente masculina, por lo que resultó un hecho muy novedoso su elección como Gran Maestre de la Logia.

Sus experiencias durante esa etapa las cuenta en el libro, editado por 'Espejo de Tinta', donde se destaca la importancia de su testimonio porque la mayoría de los títulos que se publican sobre el movimiento masónico están escritos por personas que conocen la masonería desde fuera.

Tejerina afirma que en una sociedad como la actual, en la que cada vez esté más presente una población inmigrante con muy diferentes creencias y movimientos religiosos, la masonería ofrece valores universales para conciliar los posibles conflictos.

'La masonería tiene valores universales de desarrollo integral de la persona que no se basan sólo en lo económico' y que se fundamentan en la educación para la paz y en la mediación.

Los masones en España son apenas tres mil personas en España y cargan todavía con una imagen negativa y oscura que creó la dictadura franquista, que persiguió e incluso fusiló a muchos de sus miembros, lo que motivó la práctica desaparición del movimiento.

'Todavía hoy los masones cargamos con esa imagen negativa', explicó, y es la causa 'de que mientras que en países cercanos como Francia existan 300.000 masones, aquí sea un movimiento más minoritario'.

Recordó no obstante grandes figuras de la masonería española, entre las que destaca la de una gran mujer como fue Clara Campoamor, aunque subrayó que todavía hay gente que no se atreve a decir que es masona.

Esta situación contrasta con lo que pasa en el continente americano, sobre todo en EEUU, donde es un honor ser masón y se incluye en los currículum como símbolo de prestigio.

La masonería, según Tejerina, trata de resolver la ambigüedad del ser humano, que tiene que vivir en sociedad y defender a la vez su individualidad.

La mediación, el hecho de ser una organización laica en la que se admiten tanto las creencias religiosas como el ateísmo y el desarrollo personal a través de los valores que se transmiten son las bases fundamentales de este movimiento, según la ex Presidenta de la Gran Logia.

El movimiento masón naci hace más de 300 años y surge de las organizaciones de gremios que constrían las grandes catedrales europeas, de la que proceden los símbolos como el mazo, el compás y la plomada, así como la estructura de la organización con los maestros y los aprendices.

La masonería especulativa nació en 1717, cuenta Tejerina, lo que supone el paso de la construcción manual a la construcción de las ideas, aunque mantiene la tradición y las formas en los talleres, los ritos y en muchas de sus ceremonias.

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