La asociación afirma que tenía un acuerdo firmado con el concejal de Urbanismo que les permitía acudir al local una vez a la semana
Agentes de la Policía Local precintaron ayer, en torno a las 18.30 horas, el local que la asociación musulmana de la capital tiene habilitado para rezar en la calle Pedrera Alta, número 44.
Según indicaron miembros de la asociación, por la mañana se le comunicó al presidente, Karim Oualid, que se procedería al cierre del local a petición del área de Urbanismo, ya que según le dijeron, no cumplían con todos los requisitos para permanecer abierto.
Sin embargo, Oualid explicó a La Tribuna que existía un acuerdo firmado con el edil del área que permitía a los musulmanes acudir a este centro una hora a la semana los viernes para rezar hasta acabar las obras de la pequeña mezquita.
El presidente de la asociación dijo que todo se debe a una vecina del inmueble que, desde que se abrió el local, hace ya un año, ha denunciado de forma constante a los musulmanes, a los que, según dicen, ha insultado y amenazado con «echar de allí» ante el supuesto ruido que ocasionan con sus rezos, algo que Oualid niega, «ya que en todas las inspecciones que ha realizado la Policía, nunca han detectado ningún nivel de ruido». Además, indica que en este año han invertido una cantidad que roza los 6.000 euros, procedentes de aportaciones de fieles, para adecentar el local e insonorizarlo.