La difusión en las escuelas de educación primaria de un film que evoca la homosexualidad ha provocado reacciones muy contrapuestas en Francia, sobre todo después de que el Gobierno se mostrara claramente en contra de esta iniciativa.
Fue el ministro de Educación Nacional, Eric Besson, el que suscitó la polémica, al afirmar que la película en cuestión, -un cortometraje titulado Le Baiser de la Lune (El beso de la Luna) que sus autores concibieron como pedagógico-, no tiene "vocación" de proyectarse en primaria.
"Digo sí a la lucha contra la homofobia, sí a la lucha contra la discriminación, sí a las sensibilización de nuestros alumnos, pero pienso que tratar estos asuntos en primaria, me parece prematuro", añadió.
Su argumento fue hoy respaldado por la secretaria de Estado para la Familia, Nadine Morano, quien declaró que apoya "completamente" al ministro porque, según dijo, en la educación primaria se aborda "el descubrimiento de la anatomía".
"Hay que actuar por etapas en términos de Educación", afirmó Morano en declaraciones a la cadena de televisión RTL, en las que quiso dejar claro que es una opinión sobre un caso muy específico y que ella forma parte de los que luchan contra la homofobia.
Educadores
Quienes no piensan de la misma manera son los sindicatos educativos y las organizaciones de defensa de los derechos de los homosexuales, que califican de "lamentable" la postura del Gobierno y la consideran una falta de confianza en los profesionales de la educación.
El sindicato mayoritario en el sector de la enseñanza, el SNUipp, ha pedido al ministro que se retracte de sus declaraciones y que "se abstenga de cualquier prohibición" que pueda fomentar estereotipos y comportamientos discriminatorios.
También desde la oposición, el Partido Socialista (PS) ha criticado la posición del Chatel en un comunicado en el que acusa al ministro de ceder ante los grupos de presión conservadores para que "la tolerancia y la diferencia" no tengan su lugar en los colegios.
Más contundente aún ha sido el Partido Comunista de Francia (PCF), al calificar la reacción del Gobierno de "reflejo homófobo e irracional".