Y cuentan que Cristo acudió a su tumba, y tras retirar su lapida dijo:
“Lázaro, levántate y anda”
Y el silencio de Lázaro se oyó en toda la tierra.
Y Cristo dijo: “anda, levántate, hombre…”
– Lázaro, levántate …anda…le repitió mientras lo zarandeaba.
Y algo enojado, Jesús, le increpó:
– ¿Te quieres levantar de una puta vez, Lázaro?
Y Lázaro se levantó, fue a mear y se volvió a la piltra.
Y mientras farfullaba:
– La hosti que resacón…que colocón que pillamos ayer, ¿no?… ¿tú estabas o no? Estuvo de muerte… tronco….