Sólo dos de cada diez ciudadanos apuesta por una formación confesional obligatoria, frente al 9 por ciento que reclama que se saque la enseñanza de doctrinas de la escuela. La mayoría, el 16 por ciento, es partidaria de la enseñanza de historia de las religiones desde un punto de vista aconfesional. Así, entre un 70 y un 80 por ciento de los mayores de 55 años aboga por la enseñanza en valores religiosos, siendo menor en los de 45 a 54 años (59,1 por ciento) y situándose en el mismo porcentaje que los que están en contra, en el tramo de 35 a 44 años. Los menores de 34 años son los que más rechazan la educación confesional.
El informe del CIS refleja que la opción de la elección de esta formación religiosa es mayoritaria en todos los casos, excepto para las personas que no tienen estudios, para las mujeres mayores de 65 años y para la gente de extrema derecha que respaldan la obligatoriedad de cursar Religión católica.
Por el contrario, la encuesta realizada a un total de 2.487 personas mayores de 18 años refleja que los más contrarios a imponer la enseñanza confesional son los menores de 34 años, los estudiantes, las personas con formación universitaria o Formación Profesional, los habitantes de Madrid y Barcelona, y los que se sitúan en la izquierda ideológica. En cuanto a la enseñanza de historia de las religiones, el porcentaje más alto de españoles que se decantan por esta opción son las personas con estudios universitarios (50 por ciento) y los empresarios con asalariados, cargos medios y altos, y profesionales (30 por ciento).