El padre Thomas Williams fue superior de la Dirección General de la Legión durante seis años Era su cara más visible en los medios norteamericanos
Uno de los sacerdotes de la Legión de Cristo, el padre Thomas Williams, una de las caras más visibles de esa congregación en Estados Unidos, se ha retirado del ministerio público tras reconocer que ha tenido un hijo. Se trata de un nuevo escándalo a añadir los muchos que afectan a la Legión, y llega una semana después de que el Vaticano revelara que la Congregación para la Doctrina de la Fe investiga a otros siete sacerdotes de la orden por abusos sexuales a menores.
El padre Williams se prodigaba en platós de televisión y diarios de EE UU, siempre dispuesto a participar en entrevistas para defender la ortodoxia doctrinal y explicar las recientes decisiones del Vaticano. Conferenciante, escritor y contertulio de elegante apariencia, tenía su propia página web, thomasdwilliams.com, que ha sido borrada de la Red.
"Hace algunos años tuve una relación con una mujer y concebí con ella un hijo”, dijo Williams el martes en un comunicado. “Estoy arrepentido por esta transgresión y he tratado de solucionarla. Mis superiores y yo hemos decidido que es mejor para mí pasar un año apartado del ministerio público, para reflexionar sobre mis obligaciones como sacerdote. Pido perdón de corazón a todos los que se hayan visto perjudicados por esta revelación, y les pido que recen por mí mientras busco orientación sobre cómo mejorar".
Williams era todo un predicador televisivo, que se vendía como un experto en teología moral. Era de hecho su área de conocimiento en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, institución universitaria católica con sede en Roma. Comenzó en NBC, una cadena con sede en Nueva York para la que trabajó entre 2004 y 2007 como “analista en materia de fe y religión”, según se decía en su propia página web. Luego pasó a trabajar para CBS, otra de las cadenas nacionales de Norteamérica. Para ella, cubrió las visitas del Papa a EE UU en 2008 y a Oriente Próximo en 2009.
En Roma se supo hace meses de la ruptura del voto de castidad por parte del padre Williams. Este miércoles, la Legión confirmó su marcha y pidió perdón formalmente en un comunicado, en el que dijo que el cura no tuvo relaciones con otras mujeres y que no revelará la identidad de la madre y del hijo. Sobre por qué no reveló el caso antes, la Legión añadió: “Intentamos tener en cuenta los intereses de todos los implicados, especialmente el derecho a la intimidad de la madre y del hijo”.
La Legión fue fundada en México en 1941 por el padre Marcial Maciel, fallecido en 2008. Benedicto XVI le sancionó en 2006 por abusar de seminaristas menores y por tener varios hijos con diversas mujeres. El Papa le encargó entonces al cardenal italiano Velasio de Palois que efectuara una purga en la cúpula de la congregación. Ésta consta de 900 curas y 3.000 seminaristas. A su vertiente laica, Regnum Cristi, pertenecen 70.000 laicos.
Nacido en Bloomfield Hills, un suburbio de Detroit, Williams estudió economía y finanzas en la Universidad de Michigan. En 1985 pasó a formar parte de los Legionarios, como miembro laico, algo que le llevó a estudiar teología en profundidad. En Salamanca, tomó clases de humanidades y lenguas clásicas. Fue ordenado sacerdote en 1994 en México, el país donde se fundó la Legión. Inmediatamente fue elegido como superior de la Dirección General de esa congregación, un cargo que desempeñó durante seis años.
Tal era el conservadurismo del padre Williams en asuntos de doctrina católica, que el actor y director Mel Gibson, alineado con los grupos más tradicionalistas de EE UU, le eligió como asesor para su cruda película La Pasión de Cristo, de 2004. Su ideario se ha visto reflejado en 14 libros y más de un centenar de artículos en medios diversos, desde The New York Times a la revista Time.
“Entiendo que ser fiel al propio celibato no es tan difícil como ser fiel a un hombre o a una mujer. No creo que en ese sentido, las personas casadas tengan una ventaja”, dijo en una entrevista en CBS en 2009, explicando su opinión sobre la fidelidad en el matrimonio y sobre su propio voto de castidad. “La idea, para nosotros, es ser cercanos a Cristo, que era también célibe, y poder dedicarnos de lleno a la parroquia, a los fieles, ser capaces de operar sin las preocupaciones de una mujer, de los niños, y darnos plenamente a ello”.
