La Junta de Castilla y León y el Consejo Evangélico firmaron ayer un protocolo general de actuación de cuatro años prorrogables para establecer las pautas de la relación de ambas entidades y facilitar el diálogo y la colaboración mutua. El consejero de Presidencia y vicepresidente de la Junta, José Antonio de Santiago, y el secretario ejecutivo de la entidad religiosa, Luis Alberto Bores, rubricaron este convenio que trata las diferentes áreas de actuación de forma general pero que contempla la creación en un futuro de una comisión bilateral, según han informado fuentes oficiales.
De esta manera, las partes prevén facilitar en un futuro acuerdos más específicos gracias a esta comisión bilateral de protocolo que contará con dos representantes de cada entidad para colaborar en áreas como educación, sanidad, turismo y promoción cultural, entre otras. La firma de este acuerdo coincide con el 500 aniversario de la reforma protestante, por lo que la Junta participará en varios de los actos conmemorativos que el Consejo Evangélico está organizando para este año.
El consejo representa a las iglesias evangélicas de la región que están integradas en la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede).
