La socióloga Gema Martín Muñoz denuncia que tras el 11-S la “seguridad preventiva” prevalece sobre la integración
La identidad de los musulmanes europeos ya es una realidad que no se va a diluir, guste o no guste, sino que va a reafirmarse. Pero no existe un verdadero conflicto entre esa identidad musulmana y la asunción de los valores de la sociedad europea, y la lucha contra la discriminación y la creciente islamofobia es el camino hacia su integración. Así lo explicó la socióloga y arabista Gema Martín Muñoz en la conferencia que pronunció ayer en el foro Tribuna Barcelona. Ni en su apasionada exposición ni en el vivo debate posterior la experta en el mundo árabe rehuyó los aspectos más espinosos de una realidad "insoslayable" y "enormemente complicada".
Unos 15 millones de musulmanes viven en Europa. Son "ciudadanos que se reafirman como europeos, pero piden que se les asuma como musulmanes europeos", según Martín Muñoz. Ante ello, afirmó, Europa reacciona "en términos de superioridad cultural". "Respecto del islam nos hacemos más unitariamente europeos y más fervientemente laicos y modernos de lo que somos en realidad", añadió, y puso como ejemplo la reivindicación de lugares de culto: "En vez de interpretarla como un factor de integración, se percibe como una competencia por la apropiación del territorio, como si el otro, para integrarse, debiera dejar de ser otro".
MALA PRENSA A
partir del 11-S, según Martín Muñoz, se suman a este recelo "el miedo y la sospecha", y el estereotipo de musulmán "se convierte además en un posible terrorista del que hay que defenderse preventivamente". La socióloga responsabiliza de ello en parte a los medios de comunicación, que en su opinión han tenido "un papel muy negativo" al centrarse en "los comportamientos más extremos y patológicos del islam, como si representaran a la mayoría social", porque "eso vende". Además, las políticas antiterroristas han funcionado en torno a la "lucha preventiva" contra los musulmanes, y se ha producido una "identificación entre terrorismo y espacios y actores del mundo musulmán", como los imanes y las mezquitas.
El resultado de todo ello, según Martín Muñoz, es que "seguridad y control han prevalecido sobre integración y las políticas de inclusión se han pervertido". Así, el gran problema social en el futuro inmediato será "el nuevo racismo, llamado islamofobia, que nadie quiere reconocer como tal". La arabista denunció "un proceso de desculpabilización social que lleva a aceptar con naturalidad discursos xenófobos en los medios y que muchas de las leyes antiterroristas se apliquen en contra del Estado de derecho".
Así, para Martín Muñoz, "la islamofobia creciente se traduce en discriminación" en ámbitos tan importantes como la vivienda, el empleo y la educación. "Ese es el germen del gueto, y junto a la pasividad ante lo que ocurre y lo que va a seguir ocurriendo en Palestina e Irak, constituye el caldo de cultivo perfecto para el odio, la radicalización y el repliegue identitario", aseguró. Ante ello, hay que "robar el discurso a los sectores radicales, que existen, como en cualquier otra religión. Quitar base social a esos movimientos y evitar que vivan en su burbujita islámica, excluidos del debate europeo y odiando al vecino".
Para ello, aunque "lo que se reivindique como especificidad cultural pero atente contra las leyes europeas no debe admitirse", la clave, según Martín Muñoz, es "el principio de igualdad ante la ley".
POLÉMICAS A
preguntas de los asistentes, la socióloga abordó aspectos candentes como la polémica por las caricaturas de Mahoma, sobre la que dijo que "hubiera sido deseable una reacción menos emotiva", pero que en cuanto a la identificación entre islam y terrorismo "llueve sobre mojado". Sobre la situación de la mujer, explicó que "en el Corán se pueden encontrar todas las interpretaciones, y de hecho todas sus expresiones son progresistas excepto dos". Lo que ocurre, según Martín Muñoz, es que "la sociedad patriarcal que prevalece se aferra a estos dos e ignora los demás".
En cuanto a la reciente celebración de la festividad chií de la ashura en Barcelona, la arabista afirmó que "es lo más parecido a nuestras procesiones de penitentes". "Lo que pasa es que a lo nuestro le llamamos tradición y lo de los demás nos parece bárbaro", añadió. Finalmente, sobre la polémica del velo, Martín Muñoz dijo que le parece "igual de grave que se imponga en Irán y que se prohíba en Francia", y que en todo caso "no se puede echar a una niña de la escuela por eso", ya que "la educación libera a las mujeres".
Experta y directora de la Casa Árabe
Profesora de Sociología del Mundo Árabe e Islámico de la Universidad Autónoma de Madrid, Gema Martín Muñoz dirige la Casa Árabe. Fue asimismo asesora de la Presidencia del Gobierno durante los mandatos de Felipe González y José María Aznar, y ha colaborado como experta con la comisión de investigación de los atentados del 11-M. Prolífica ensayista y articulista, entre sus obras destacan Mujeres, desarrollo y democracia en el Magreb (1995); El Estado Árabe. Crisis de legitimidad y contestación islamista (2000), y Aprender a conocerse. Percepciones sociales y culturales entre España y Marruecos (2001).
