El arzobispo de Toledo presume de no afectarle los recortes del Gobierno
El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, presume de los privilegios de la Iglesia española y de no afectarle los recortes que el Gobierno de Zapatero aplicará a funcionarios, pensionistas y al resto de ciudadanos. Para el prelado no es lo mismo “las donaciones voluntarias” que lo que reciben los sindicatos, “que aunque no nos enteremos se lo da directamente el Gobierno”, concreta.
Monseñor Rodríguez, sustituto de Antonio Cañizares, cuya obra pastoral ha sido borrada de la Diócesis de Toledo por ordeno y mando del actual Primado de España, olvida que los más de siete millones de españoles que han puesto la “X” en la casilla del IRPF a favor de la Iglesia, están detrayendo de las arcas del Estado la nada desdeñable cantidad de 252.682.547 euros, correspondientes al 0’7% otorgado por Zapatero en una de las muchas prerrogativas e “indultos” concedidos por el presidente del Gobierno a la Conferencia Episcopal.
Libres de sacrificios y recortes
Braulio Rodríguez, cuyas declaraciones fueron realizadas en la presentación del X Congreso Eucarístico Nacional, que se celebrará en Toledo del 27 al 30 de mayo, lo tiene claro: La Iglesia es de otro mundo y, por lo tanto “no le afectan los recortes anunciados por el Ejecutivo porque se financia por la donación voluntaria de los fieles”, y esto, para monseñor, le exime de toda corresponsabilidad con la preocupante situación, por lo que descarta apretarse el cinturón.
Pero los sindicatos…es otra cosa
El líder espiritual de los toledanos sitúa a la Iglesia como una organización “austera, con la particularidad de que la atención primaria a los más desfavorecidos la hacemos y la vamos a seguir haciendo”. Sin embargo, para el arzobispo hay una gran diferencia entre la financiación de la Iglesia y la de los sindicatos, que son sustentados por el Gobierno, “aunque no nos enteramos, pero se lo da directamente el Estado", comentó.
Y del velo musulmán no quiere saber nada
En otro orden de cosas, el arzobispo de Toledo no ha querido entrar en la polémica del velo musulmán y ha dicho que son las autoridades” las que tienen que tomar una decisión en una sociedad multicultural como la nuestra”, donde las cosas se observan desde muchos puntos de vista que no corresponden a un siervo de Dios analizar.
