El Arzobispado de Granada anula la sentencia de la Diócesis de Cartagena que daba la razón a la Cofradía de los Marrajos en su veto a una madre y su hija para que no pudieran salir en el desfile de los Granaderos, donde tradicionalmente salen varones vestidos como infantes de marina del siglo XVIII.
El Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Cartagena dictaminó hace unos meses que no es discriminatorio excluir a las mujeres del desfile del Tercio de los Granaderos marrajos, la cofradía más antigua de la ciudad, vistiendo el traje tradicional, que es masculino, porque priman los derechos de asociación y de libertad religiosa. Pero ahora, el Tribunal Metropolitano del Arzobispado de Granada, superior jerárquico de la diócesis, anula esta sentencia al entender que esa interpretación es errónea, según ha podido saber Público.
Con aquella sentencia, ahora anulada, el vicario judicial de la Diócesis de Cartagena pretendía poner punto final a una polémica que amenaza, entre otras cosas, la obtención de subvenciones para una de las cofradías más emblemáticas de la ciudad murciana, la Cofradía de los Marrajos, que cuenta con 18 agrupaciones en su seno, siendo una ellas la de los Tercios Granaderos. Esta agrupación vetó a una madre y a su hija menor de edad a desfilar con ellos, pese a que la mujer es miembro de pleno derecho, como asociada que paga la cuota de la agrupación.
Los Granaderos representan a los soldados de Infantería de Marina de guarnición en Cartagena a finales del siglo XVIII y visten el uniforme rojo que aquellos soldados lucían y que en la actualidad se sigue interpretando como un traje masculino.
La mujer afectada es hermana de la Cofradía de los Marrajos casi desde que nació, siguiendo la tradición cartagenera de inscribir a los recién nacidos en la misma cofradía que sus padres y madres. Ella, que no quiere darse a conocer públicamente, hizo lo mismo con su hija y la inscribió cuando era un bebé.
Lo que dicen los estatutos
En marzo de 2023, la mujer comunicó a la cofradía su intención de desfilar con su pequeña en el desfile de los Granaderos, pero recibió una negativa por respuesta. Le dijeron que nunca antes habían desfilado mujeres y que por tradición el desfile era masculino. La mujer no se conformó y comprobó que los estatutos de la agrupación no excluían a las mujeres. Ocho meses después, la cofradía convocó una reunión de urgencia: «Participación femenina de hermanas de la Agrupación vistiendo traje de granadero en las salidas de los tercios de cadetes y adultos de la Agrupación. Debate y votación».
Acudieron más de 40 personas y, según fuentes presentes en aquella junta, se invocó el rigor histórico, la tradición y la costumbre para votar por una mayoría aplastante en contra de permitir a las mujeres desfilar con sus hermanos Granaderos.
La cartagenera acudió entonces a la Diócesis de Cartagena, de la que dependen las cofradías y hermandades, para denunciar la vulneración del derecho al principio de igualdad. Y el Tribunal Eclesiástico de la diócesis sentenció que no existía en el caso discriminación alguna.
Recurso ante el Arzobispado
La afectada presentó un recurso ante el Arzobispado de Granada, superior jerárquico de la Diócesis de Cartagena, que ha acabado por darle la razón y anular la sentencia discriminatoria. Ahora, con el nuevo y firme fallo de la justicia eclesiástica, la mujer pide que la cofradía marraja tome nota y facilite a las mujeres el acceso a los desfiles de todas sus agrupaciones.
Francisco Pagán, hermano mayor de la cofradía, indica a Público que aún no les ha sido notificada la resolución del Arzobispado, pero entienden que «la nulidad de la sentencia no afectará al fondo del asunto», es decir, que la entidad podría plantear batalla para seguir negando la participación de las féminas en el desfile de los Granaderos.
Reunión con el obispo
Tras la anulación de la sentencia, la afectada se reunió con el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, según ha sabido este medio, y le expuso la necesidad de que la Diócesis que él dirige dé una respuesta pronta a su petición de que su hija desfile en la próxima procesión del Corpus Christi, a principios del mes de junio, junto con el tercio alevín de los Granaderos. La mujer le hizo saber que «la discriminación por cuestión de sexo no es compatible con las subvenciones de dinero público», en relación a la queja que presentó esta cofrade ante el Ministerio de Igualdad, el pasado mes de marzo, y que de momento continúa en fase de obtención de información, según ha sabido este diario.
En aquella queja, esta cartagenera exponía que el Ayuntamiento de la ciudad subvencionaba a su cofradía mientras esta la discriminaba, lo que podría atentar contra la normativa vigente. En efecto, el consistorio, gobernado por el PP y Vox, reparte una subvención anual a las cuatro cofradías de la ciudad por un importe total de 250.000 euros de cara a las procesiones de Semana Santa.
Desde Igualdad se trasladó la queja al Instituto de las Mujeres, que pidió explicaciones al consistorio cartagenero. El Ayuntamiento, a su vez, solicitó información a la Cofradía de los Marrajos, que le trasladó el resultado de la votación de aquella junta extraordinaria en la que el resultado de los cofrades fue un veto mayoritario a que las mujeres pudieran desfilar con los Granaderos.
La entidad publicó un comunicado el pasado mes de marzo en el que manifiesta que «respeta y respalda las decisiones de las juntas generales de las agrupaciones a este respecto (…) El criterio histórico adoptado por la totalidad de los hermanos y hermanas de la Agrupación de Granaderos al recrear los tercios de la infantería del siglo XVIII parece totalmente lógico, y es algo que hoy impera en otros muchos ámbitos de la vida cotidiana (…) La Cofradía lamenta que haya quien no ha sabido interpretar y respetar estas cuestiones y haya querido llevarlas a instancias que, desde el desconocimiento de la realidad concreta, puedan realizar interpretaciones erróneas». El comunicado indica que en otras agrupaciones de la cofradía desfilan hombres y mujeres conjuntamente.