Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

La Iglesia pide perdón por el?incidente? en la catedral de Almería con los chicos con síndrome de Down

Al mismo tiempo excusa al sacerdote que los echó, por su «avanzada edad», y alega que sus palabras han sido «sacadas de contexto»

El canónigo archivero de la Catedral, José Escámez, ha dado explicaciones a distintos medios de comunicación, sobre el desagradable incidente que supuso la expulsión de un grupo de doce chavales con síndrome de Down, a los que se les impidió el acceso a la catedral de Almería

Los chavales, al pretender acceder al recinto religioso, durante una visita que estaban realizando con sus monitores, fueron impedidos para ello, por un sacerdote que les gritó que «ni sienten, ni padecen ni entienden». Este hecho fue conocido dado a conocer por la entidad Asalsido, que atiende a personas con Síndrome de Down y que era la responsable de la visita. El grupo y los monitores se encontraban dando un paseo por el centro y las Cruces de Mayo.

Justifica por la edad del sacerdote
El canónigo archivero de la Catedral, José Escámez ha sido el encargado de precisar que la entrada del grupo se produjo cuando se estaba celebrando el culto y que la única opción posible es que con su presencia se armara cierto ‘jaleo’. El sacerdote que se les acercó, según Escámez, es un hombre muy mayor de más de 80 años. Este hecho justifica parte de la acción, según el canónigo, debido a la avanzada edad del sacerdote, además de que, a su juicio, las palabras han sido “sacadas de contexto”, ya que el grupo no era consciente de las molestias que podían estar causando en un momento en el que el silencio y el respeto deben de ser máximos.

El Obispado pide perdón
También el vicario general, Tomás Cano, ha entrado en la polémica. Ha afirmado que la Iglesia lamenta «profundamente» lo sucedido porque «por encima de las diferencias físicas o psíquicas está la dignidad del hombre». Así, aseguró que «no estaba en el ánimo del sacerdote insultar a nadie y menos a un grupo de chicos como el que se encontraba en la Catedral». Desde el Obispado de Almería, sentenciaron, «pedimos perdón» y «comprensión». Finalmente, recordaron a todos los que desde dentro se entregan «a favor de la integración».

Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share