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La histórica decadencia del “Sí, quiero”

El 45 % son bodas civiles, 298 menos que las religiosas.

El número de matrimonios en Granada alcanza su cifra más baja desde 1975 con apenas 3.000 casamientos durante el año pasado, unos mil menos que la media de la provincia.

Definitivamente, casarse no está de moda. Desde 2007 la cifra de matrimonios en la provincia ha caído en picado de forma que en Granada se ha alcanzado el número más bajo desde 1975, un dato histórico que muestra la decadencia de este ritual. Los motivos pueden ser numerosos, desde sociales a económicos, pero la realidad es que el año pasado sólo hubo 3.004 matrimonios en la provincia, según los datos del Movimiento Natural de Población publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cuando la media en Granada ha sido de unos 4.500 matrimonios anuales e incluso se llegaron a rozar los 5.000.

Las teorías que expliquen este descenso pueden ser variadas. Por un lado estaría la crisis económica ya que el mayor descenso se ha registrado desde 2007 hasta la actualidad.

El coste que alcanzan las bodas, que se han convertido en un auténtico negocio para empresas y que hacen que desde el traje a la celebración el precio que haya que pagar por todo sea desorbitado, puede ser el primer motivo del descenso. Hay que pagar los trajes, el convite, las fotos, los regalos y según sea matrimonio civil o religioso, el alquiler del espacio o el donativo -un término ya casi nostálgico porque el pago a las iglesias es ya casi obligado-.

Otro motivo puede ser el social. La gente joven cada vez es menos propensa a pasar por el altar. Los tiempos han cambiado y la simple convivencia o incluso las parejas de hecho, ganan adeptos. Con esta teoría sociológica de evolución de la pareja, también son menos los que se deciden a dar el paso y constatar en el registro eclesiástico o civil como matrimonio. De hecho, cada vez hay más parejas que deciden casarse cuando tienen un hijo para todos los trámites que conlleva.

Analizando la evolución de los matrimonios en la provincia, los datos son llamativos. El 2010 se constituye por ahora como el año con menos matrimonios en la provincia desde 1975 -año en el que comenzaron a realizarse las estadísticas- con sólo 3.004 enlaces. Por el contrario, el año con más bodas fue el 1989, cuando se registraron 4.972, el máximo histórico para la provincia. El resto de años desde la década de los setenta nunca se bajaron de los 4.000 hasta 2008.

Otro análisis es la modalidad del matrimonio. De los 3.004 contabilizados el año pasado, el 54,6% fueron matrimonios por la Iglesia, lo que supone un 54,6% de las uniones durante 2010. Le siguen los matrimonios civiles -que cada vez ganan más adeptos-, que ascendieron hasta los 1.343, un 44,7% del total de enlaces. Así, las bodas religiosas sólo 'ganaron' a las civiles por 298 celebraciones.

También se registra en los datos del Movimiento Natural de Población de 2010 nueve matrimonios celebrados por "otra religión".

Con estos datos, se constata el descenso cuesta abajo y sin frenos que están viviendo los matrimonios en la provincia, lo que podría centrar innumerables estudios de comportamiento social y de pareja.

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