El Juzgado de Instrucción 2 de Granada ha decidido absolver a los cinco miembros de las Angustias
Los miembros de la Hermandad de las Angustias de Granada que habían sido denunciados por expulsar de la procesión de la patrona hace casi un año a una menor de 15 años por llevar demasiado corta la falda han sido absueltos en el Juzgado de Instrucción número 2 tras pedir disculpas por estos hechos.
La juez María Ángeles Jiménez ha dictado una sentencia absolutoria para las cinco personas que se han sentado este miércoles en el banquillo, ya que uno de los seis hermanos que fueron denunciados de forma inicial ha fallecido recientemente.
La absolución se produce después de que los denunciados hayan pedido, a través de un escrito leído durante la vista por uno de sus letrados, disculpas por lo ocurrido y asegurado que "jamás" les motivó un intento de vejar al padre de la menor o a su familia.
Las manifestaciones por parte de la Hermandad, que se produjeron a través de un comunicado de prensa y una entrevista en un periódico local, pretendían únicamente, según los ahora absueltos, ofrecer la versión de los hechos de la congregación, que ha retirado sus "más sinceras disculpas" si se ofendió a los afectados.
Una vez producida esta disculpa y tras el fallecimiento de uno de los denunciados, ha señalado el abogado del denunciante, José María Suárez, este ha desistido de la actuación penal ejercida y todas las partes han expresado su conformidad con la sentencia.
Posteriormente, ya en declaraciones a los periodistas, el letrado denunciante ha señalado que las disculpas por parte de los miembros de la Hermandad de las Angustias suponen un reconocimiento de unos hechos "inaceptables" y el cierre de un asunto, cuyo juicio se había suspendido en sus ocasiones anteriores, en el que siempre les ha guiado "la buena fe".
"Hemos decidido desistir de la acción penal para facilitar que la hermandad pueda desarrollar su procesión con normalidad y que en el futuro no se produzcan hechos de este tipo", ha dicho Suárez, quien ahora confía en que las disculpas se "proyecten" también en la readmisión del padre en la cofradía.
El abogado ha añadido que, si las disculpas se hubieran producido antes, no hubieran llegado hasta los tribunales y ha considerado que con la expulsión y las posteriores manifestaciones de los hermanos denunciados se faltó el respeto a la libertad de la menor, al honor de su padre y su familia y hubo actuaciones vejatorias.
Por su parte, Jesús Cerrillo, denunciante de los hechos, se ha mostrado "muy satisfecho" con la resolución del caso, en el que en su opinión "ha salido ganando" su familia, cuyo honor se ha visto ahora "totalmente limpio", y la propia hermandad.
Cerrillo ha avanzado además que sus hijos tienen previsto salir en la próxima procesión de la Virgen de las Angustias si la Hermandad acepta su readmisión.
Según la parte denunciante, el pasado 25 de septiembre la menor fue expulsada de la procesión de la Virgen de las Angustias, al parecer porque vestía una falda demasiado corta, una medida que la familia consideró injusta al sostener que la niña llevaba una indumentaria adecuada para la ocasión.
La familia no sólo lamentaba el daño y la ansiedad que supuso ese día la expulsión, sino también las declaraciones que se produjeron a raíz de estos hechos por parte de algunos miembros de la cofradía.
En su día, la Junta de Gobierno de la congregación advirtió sobre la "parcialidad" de la denuncia y negó que el abandono de la joven de la procesión fuera motivado por llevar la falda demasiado corta.
En este sentido, hicieron referencia a un "conjunto de incumplimientos" por parte de la menor referentes a las normas de uniformidad obligatorias y a los horarios establecidos.