La consellera Rosa Pérez Garijo recuerda a las diócesis la legislación que prohíbe la exaltación de la dictadura.
La Generalitat Valenciana se ha tenido que dirigir por carta a los obispos valencianos para pedirles que eviten actos de exaltación del franquismo en los lugares de culto. La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha enviado la misiva a los obispos de València, Sogorb-Castelló, Oriola-Alacant y Tortosa (del que dependen algunas parroquias castellonenses) en la que les recuerda el “aumento de los delitos relacionados con el odio y la intolerancia; odio e intolerancia hacia el diferente, sea por razón de raza, nacionalidad, sexo, opción sexual o creencias”. Todo ello tras el anuncio de una misa, finalmente anulada, el próximo 20 de noviembre en honor al dictador Francisco Franco y al fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera en la concatedral de San Nicolás de Alicante.
La cita de homenaje fascista se había publicitado a través de redes sociales con una imagen en la que aparecían fotografías tanto de Franco como de Primo de Rivera, la cruz del Valle de los Caídos, una bandera española con el águila franquista, y los símbolos de la Falange y un ‘víctor’, símbolo de la victoria franquista en la Guerra Civil, además del lema “Caídos por Dios y por España”.
El aumento de los delitos de odio, razona la consellera Rosa Pérez Garijo, “corre en paralelo al resurgimiento de actitudes que devuelven a nuestras sociedades a épocas que creíamos felizmente superadas”. “Este fenómeno, que se generaliza en toda Europa, tiene en nuestro país una clara ligazón con el enaltecimiento de la dictadura franquista y el golpe de estado militar de 1936”, abunda Pérez Garijo.
La carta repasa la legislación vigente que prohíbe los actos de “enaltecimiento fascista”. Así, la Ley 14/2017, de 10 de noviembre, de la Generalitat, de memoria democrática y para la convivencia de la Comunidad Valenciana. La ley considera contraria a la memoria democrática y a la dignidad de las víctimas la exhibición pública de símbolos y elementos que supongan conmemoración o enaltecimiento de la sublevación militar de 1936 y del franquismo. Símbolos como los que incluía la convocatoria de la misa en la concatedral de Alicante.
Además, también encomienda a las administraciones públicas valencianas la prevención y evitación de los actos públicos en menoscabo de la dignidad de las víctimas o sus familiares, o en homenaje del franquismo y sus responsables.
La misiva concluye solicitando la colaboración de los obispos “para evitar que los lugares de culto que dependen de su diócesis puedan convertirse en refugio de actos de este tipo”. “La construcción de una sociedad más tolerante es una tarea que nos corresponde a todas y a todos”, agrega la carta de la consellera.
La Generalitat Valenciana ya pidió a la Delegación del Gobierno que identificara a los organizadores del homenaje.
