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La fiscal autoriza la primera exhumación de un bebé para comprobar si fue robado

Muchos de estos bebés robados se realizaron en el Hospital de San Juan de Dios

La fiscal jefe provincial de Granada, Ana Tárrago, ha autorizado la primera exhumación en la provincia del cadáver de un bebé cuya familia biológica sospecha que no se correspondería con el retoño que nació, sino que éste pudo ser robado tras el alumbramiento.

Según informaron fuentes del Ministerio Público, la fiscal jefe ha dado su visto bueno recientemente a la Policía Judicial para la apertura del nicho donde la familia ha indicado que fue inhumado el pequeño, "con la condición de que se respeten todos los protocolos, la cadena de custodio y que exista consentimiento por parte de los denunciantes".

Según estas mismas fuentes, la exhumación se producirá -aunque se podría haber realizado ya en estos últimos días- en "un pueblo", sin que se haya desvelado cuál es para preservar el derecho a la intimidad de la familia. Lo único que ha trascendido sobre este caso es que la denunciante es "una hermana" del retoño que podría haber sido robado.

Con la exhumación de este bebé, proceso para el que la Fiscalía ha solicitado la presencia del funcionario del cementerio correspondiente, se pretende comprobar si existen restos humanos dentro de la tumba. Si los hubiera, el siguiente paso será "cotejar el ADN que se halle con el de los familiares" para determinar si el cadáver que se inhumó correspondía realmente al bebé que supuestamente nació muerto.

En otras provincias, como Cádiz, ya se han realizado tres exhumaciones. En Granada se trata de la primera en el marco de las diligencias que se están practicando tras las más de 40 denuncias aterrizadas en la Fiscalía de familiares que sospechan que sus hijos, nietos o hermanos pudieron ser robados al nacer, entre los años 70 y 90.Es la fiscal jefe quien se está encargando personalmente de la investigación de todas y cada una de esas denuncias.

De momento, trece de los expedientes abiertos por la Fiscalía en Granada sobre estos supuestos robos de bebés ya han sido archivados, en su mayoría por falta de datos concretos sobre los lugares de enterramiento.

En la treintena de casos restantes que continúan siendo investigados por la Fiscalía, la Policía Judicial está emitiendo los informes correspondientes. Sin ir más lejos, ayer mismo Tárrago recibió seis de esos informes, que serán determinantes para continuar con las pesquisas o archivar esa media docena de supuestos.

Desde que, en todo el país, comenzaran a presentar denuncias sobre bebés robados, en Granada el goteo de posibles casos ha sido incesante. Ayer mismo, de hecho, se recibió en las oficinas de la Fiscalía de Granada, en Plaza Nueva, una nueva denuncia de otro granadino que cree que su hermano, nacido hace unos 20 años, no murió al nacer.

La mayor parte de las denuncias aterrizadas en la mesa de Ana Tárrago fueron interpuestas por la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) ante la Fiscalía General en Madrid, y luego remitidas a la Provincial granadina, la institución competente en su investigación.

Los supuestos robos de bebés habrían sucedido en las últimas décadas, y, según informaron fuentes del caso, en la mayoría se aprecia un sistema parecido. A la familia le dijeron en el hospital que sus hijos habían nacido muertos o, algunos de ellos, que murieron al día siguiente o a las pocas horas del parto. El personal sanitario no les permitía ver a su bebé, en la mayoría de los casos, y cuando lo hacían, estaba envuelto en vendas y sólo podían verle los ojos. No sólo no les entregaban los cuerpos de los bebés, sino que les aseguraban que ellos se encargarían del entierro. En algunos casos se hacía en una fosa común y en otros, les informaban de que el cadáver se donaría a la ciencia.

La coordinadora granadina de Anadir, Ángela Sáez, aseguró al inicio de las investigaciones de la Fiscalía que el 80% de las desapariciones se produjo en el Hospital Clínico San Cecilio y en el Ruiz de Alda "algo lógico -aseguró-, dado que eran los centros que más casos atendían". No obstante, la asociación afirmó que también había casos denunciados en "Maternidad, en el actual San Juan de Dios y alguno del Hospital militar". Además, desde la asociación también apuntaron una lista de posibles responsables.

El Ministerio Público está investigando cada denuncia de manera individual y no en bloque, y se está encontrando con grandes dificultades para arrojar luz a algunos de los supuestos debido a los escasos datos que manejan los propios familiares.

Para sus averiguaciones, Tárrago cuenta con la importante colaboración de los investigadores de Homicidios de la Policía Judicial de Granada, que están concertando y manteniendo entrevistas con los familiares de los bebés desaparecidos para profundizar en cada caso.

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