La Escuela Universitaria de Magisterio La Inmaculada, denunciada por un ya ex trabajador que atribuye el cese de la relación contractual al no haber "evangelizado" a los alumnos, aseguró hoy en un comunicado que no existió un despido como tal, sino que "concluyó" una relación laboral y temporal.
Así, en un escrito, el centro, que mantiene que la causa de la extinción es "legal y justificada", relata que la fecha de finalización de la relación jurídico-laboral es de 30 septiembre de 2007, tal y como recogía el contrato, firmado de "común acuerdo" por ambas partes. De ahí que al haber concluido la actividad objeto del contrato, finalice consecuentemente la relación laboral que las vinculaba.
En la vida jurídica ordinaria hay situaciones en las que se inician y finalizan relaciones laborales de forma regular, consta en el comunicado, como puede ser el caso de los contratos temporales o de duración determinada, cuyo objeto es precisamente el desarrollo de una actividad cuya naturaleza tiene carácter temporal.
Ello significa, insiste la Escuela, adscrita a la Universidad de Granada, que cuando esa actividad temporal finaliza, también concluye la relación laboral que la motivaba, de forma totalmente legal y justificada.
Así, el centro asegura ajustar su actuación en todos los órdenes de su funcionamiento al estricto cumplimiento de la legalidad. En particular, y en el ámbito de las relaciones laborales, descarta por completo el recurso al despido, salvo para aquellos casos en que está expresamente previsto en el ordenamiento jurídico -faltas muy graves cometidas por algún trabajador, por ejemplo-.
La Escuela se reserva, según el comunicado, el derecho a ejercer "cuantas acciones legales se hallen previstas por el Derecho en orden a la defensa de su honor y prestigio, así como de la dignidad de los profesionales que están a su servicio".
Todos los derechos y libertades, incluida la libertad de expresión, "tienen sus límites", tal como prescribe la Constitución de 1978, y éstos se sitúan en los derechos y libertades de los demás (art. 10.1), añade el comunicado. En este "demás" se encuentra también esta Escuela Universitaria, que entre sus fines tiene "la promoción de los valores humanos esenciales para la vida en convivencia, acorde con su ideario cristiano, lo que lleva practicando desde su fundación y tiene intención de seguir haciendo en el futuro".
El profesor de 27 años demandó al centro, del que es antiguo alumno, porque considera que lo suyo ha sido un despido que tilda de "nulo por discriminatorio" puesto que, según dijo, viola el artículo 14 de la Constitución.
