La delegación estará dirigida por una mujer “de clara identidad eclesial”, asegura Jesús Sanz.
La diócesis de Oviedo contará con una oficina especializada en la atención y el acompañamiento a las víctimas de abusos, que funcionarán a partir de un protocolo conjunto con el resto de las diócesis que componen la provincia eclesiástica de Oviedo, a la que también pertenecen Santander, Astorga y León.
Los cuatro prelados, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, Manuel Sánchez Monge (Santander), Jesús Fernández (Astorga) y Luis Ángel de las Heras (León), se reunieron en la Casa de Espiritualidad de San Isidoro (León), para terminar de perfilar un proyecto, que tendrá al frente una mujer en cada una de las cuatro oficinas.
Será alguien con un perfil profesional y una identidad eclesial clara, que, junto con un equipo especializado, pueda dirigir la labor de acompañamiento a las víctimas.
“Los obispos trabajamos para que cada una de las diócesis tenga su delegación para cuando se dé algún caso se pueda abordar de manera sensata y respetuosa; queremos poner al frente de cada de estas oficinas a una mujer, que esté preparada y que desde su pericia profesional pueda realizar esta labor de dirección y acompañamiento junto con un equipo con el que pueda contar cada oficina”, indicó Jesús Sanz.
“La Iglesia católica es la única que se ha tomado en serio el poder prevenir y acompañar los casos de abusos puesto que es evidente que se han dado casos entre nuestro clero, también entre nuestras familias, pero nosotros no queremos mirar para otro lado y ojalá que los que estadísticamente estarían más afectados por los abusos de menores hubieran podido hacer la mitad de la mitad de lo que la Iglesia está haciendo con toda seriedad y responsabilidad”, añadió Sanz Montes. El encuentro también sirvió para realizar un nuevo reparto de responsabilidades por áreas de acción pastoral. El arzobispo de Oviedo se encargará del acompañamiento a los vicarios generales y a toda el área de catequesis; el obispo de Astorga asumirá los ámbitos de laicos, familia y pastoral de la salud; el obispo de León realizará el seguimiento de vida consagrada, enseñanza y Cáritas, y el obispo de Santander, los distintos aspectos del clero, seminarios y liturgia.
