Tras el acuerdo de financiación que suprime la aportación directa del Estado y eleva la asignación del IRPF que recibe la Iglesia al 0,70
El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, dijo ayer que, con el acuerdo alcanzado para la financiación de la institución religiosa, la Iglesia Católica espera seguir como está, no ir a peor, ni enriquecerse.
Martínez Camino hizo estas declaraciones al programa La linterna de la COPE en relación al nuevo modelo de financiación que suprime la aportación directa del Estado y eleva la asignación del IRPF que recibe la Iglesia del 0,52 al 0,70.
Tras considerar "suficiente" el acuerdo, explicó que la Iglesia se financia fundamentalmente por los donativos de los fieles, por las aportaciones no sólo en dinero, sino también en trabajo y entrega voluntaria de las personas, de los sacerdotes, que reciben unos sueldos escasos, y de los religiosos, que trabajan sin salarios.
La ayuda que viene de la asignación tributaria se recibe como "un complemento importante" para los sueldos "mínimos" de los 14.000 sacerdotes, que "tampoco se cubren completamente", precisó el portavoz de la Conferencia Episcopal Española.
Colaboración ciudadana
Señaló que todos los ciudadanos son conscientes de que, ahora, la continuidad del trabajo pastoral y social de la Iglesia Católica depende sólo y fundamentalmente de la voluntad de colaborar con la institución y de que, en la declaración de la renta, se ponga la equis en la casilla de la Iglesia o de otros fines, que no son alternativos, sino se pueden rellenar las dos casillas.
De esta forma, se ha solucionado esa contraposición entre Iglesia y pobres, agregó Martínez Camino, quien expresó su confianza en que todas las personas que aprecian lo que la Iglesia Católica significa en España sigan apoyándola con su asignación voluntaria.