El portavoz socialista en la Comisión de Juventud en la Asamblea de Madrid, Juan Segovia, ha denunciado que la deuda que contrajo la organización de la Jornada Mundial de la Juventud con la Comunidad de Madrid no se ha abonado aún en su totalidad. Según el PSM, la deuda de la Conferencia Episcopal con la CAM podría alcanzar los 10 millones de euros.
“Lo que hoy nos consta, y por eso haremos una pregunta para que se nos confirme, es que la parte no subvencionada y de la que tenía que hacerse cargo la organización de la JMJ tampoco fue abonada en su totalidad” ha manifestado el responsable socialista.
Segovia se pronunciaba así momentos antes del inicio de la Comisión de Juventud celebrada hoy en el Parlamento regional, donde el socialista ha exigido al Gobierno de Ignacio González que aclare “cuánto dinero se sigue debiendo”.
“Tenemos informaciones. En cualquier caso denunciaremos la absoluta falta de transparencia de la Comunidad de Madrid, ya que las facturas no aparecen por ningún lado e incluso el Tribunal de Cuentas tuvo que abrir diligencias al respecto” ha apuntado.
Sin embargo, las aclaraciones tendrán que seguir esperando. En su respuesta a a interpelación socialista, el director general de Juventud de la CAM Pablo Salazar, se ha limitado a realizar una elegía sobre la jornada de convivencia católica en la capital, pero, de responder a la pregunta, y aclarar si la Conferencia Episcopal seguía debiendo, casi 3 años después, la pequeña parte del coste de las ‘atenciones’ con los peregrinos que una generosa Esperanza Aguirre aprobó, nada de nada.
En efecto, Segovia ha recordado que ya en su momento los socialistas de la región denunciaron que los descuentos que se hacían a los participantes en la JMJ eran “excesivos” y un “agravio” hacia otras organizaciones que realizan eventos parecidos y que nunca han contado con semejantes “prebendas”.
“Hubo descuentos de hasta el 80% en los abonos transporte dentro de esas mochilas para el peregrino absolutamente subvencionadas por la Comunidad de Madrid” ha recordado, así como subvencionadísimos cheques restaurante, así como rosarios y otros objetos de regalo para los paseantes religiosos.
Esta generosidad del Gobierno regional contrasta con su actuación para con los ciudadanos de a pie de la Comunidad. Mientras se hacía una rebaja de hasta el 80% en los abonos para peregrinos y se emitía una circular interna de Metro en la que se ordenaba “expresamente” que no se multará a cualquier peregrino que no tuviera un billete sencillo, en ese mismo momento, se produjo un aumento de entre 1 euro y 1,5 euros para todos los madrileños en el precio de transporte en la región.
“Luego además de la denuncia por la falta de transparencia y la falta de claridad, vamos a intentar que se nos deje claro exactamente cuánto dinero se sigue debiendo” ha concluido.
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