Las obras de la Capilla Laica de León, que se realiza en el Cementerio de Puente Castro y en la que figurarán los datos de más de 1.800 fusilados durante el Franquismo, se encuentran paralizadas desde hace tres o cuatro meses por conflictos con la empresa que las desarrolla, mientras que los familiares de las personas cuyos nombres lucirán en el monumento "están hartos" por los retrasos acumulados en su ejecución y piden explicaciones.
Según aseguró en declaraciones a Europa Press la presidenta de la Asociación de Estudios sobre la Represión en León (Aerle), Encina Cendón, la organización no conoce el porqué de dichos retrasos y no obtiene respuesta por parte de las entidades implicadas.
"Los familiares están hartos", aseguró y concretó que el proyecto fue planteado por el Foro por la Memoria en León hace más de tres años, un periodo durante el cual se ha avanzado hasta el momento actual, en el que, a falta de realizar las inscripciones de los nombres de los represaliados en las placas conmemorativas, la obra se encuentra paralizada.
Además, señaló que algunas de las personas que están pendientes de la inauguración del monumento tendrían que desplazarse para asistir al acto desde varios puntos de la geografía española, así como desde lugares de fuera del país como Francia.
Hace un año, el día 20 de mayo de 2009, se presentó esta iniciativa en el Ayuntamiento de León, entidad colaboradora en la realización del proyecto con una aportación establecida inicialmente en 203.420 euros. En aquel momento, se fijó como plazo el año 2009 para que la Capilla Laica estuviera terminada.
Más tarde, se apuntó como fecha de inauguración del monumento el día 10 de abril de 2010, al coincidir con el acto de homenaje a los republicanos fusilados que tiene lugar cada año en el Cementerio de León. En aquel momento, la actuación ya se encontraba paralizada y desde entonces, los trabajos no han avanzado.
EN MEMORIA DE LOS "OLVIDADOS"
La Capilla Laica es un proyecto del arquitecto Óscar García Luna, quien declaró durante la presentación de la iniciativa que el monumento se realiza en memoria de las personas "olvidadas", así como para los familiares que han sido "extremadamente activos" a la hora de reivindicar las memorias de sus mayores.
La arquitectura consta de dos muros de hormigón convergentes que forman las paredes laterales para separar este espacio del resto del cementerio y un recinto cerrado destinado a la meditación y el recuerdo. "En el exterior se recortarán siluetas de personas entrelazadas como parte de una colectividad de destinos similares por las ideas que defendían", según se explica en la página web creada con motivo del proyecto, http://capillalaica.wordpress.com.
Las siluetas recorren el muro hasta hundirse en el suelo y en la convergencia de los dos muros se sitúa un motivo escultórico realizado en metacrilato blanco como símbolo de "la memoria que aflora desde el olvido".
Finalmente, el interior está recubierto de lamas de madera en las que se intercalarán las placas de metacrilato en las que figurarán los nombres y apellidos de las víctimas, así como la edad y la fecha de fusilamiento de las mismas, hasta un número total de 1873.
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