Por 71 votos a favor, 5 en contra y 7 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que declara feriado el 16 de enero en la Región Metroipolitana, por la visita del Papa Francisco.
La iniciativa ingresada por el gobierno y que se encuentra con discusión inmediata, pasará ahora a su segundo trámite legislativo en el Senado.
El proyecto -que se suma a los feriados ya declarados para el 17 y 18 de enero en Temuco e Iquique para la visita del Sumo Pontífice- fue aprobado con los votos en contra de los diputados del Frente Amplio, quienes aseguraron que no se puede otorgar el feriado siendo Chile un Estado laico.
“Chile es un Estado laico que costó muchísimo su establecimiento y que aún no podemos hablar de consolidación.”, dijo el diputado del Partido Liberal Vlado Mirosevic. “Este es un tema simbólico porque el Estado chileno no puede mostrar una preferencia hacia una creencia en particular. Puede ser mayoritaria o no, pero ese no es el asunto, Se trata que el Estado laico ha significado para la humanidad del consenso para la convivencia pacífica, y eso significa que el Estado va a se neutral”.
En esta línea, Mirosevic acotó que el Estado “no puede establecer el uso monopólico de la fuerza a favor de un grupo especial. No puede establecer un feriado a favor de un grupo por mayoritario que sea. Y eso no significa estar en contra de los católicos, significa respetar a todos”.
Por su parte, el parlamentario de la UDI, Patricio Melero, indicó que “este es un feriado que tiene un doble propósito: facilitar el desplazamiento de los chilenos que irán a las actividades programadas por la visita del Papa, y también no generar inconvenientes al desarrollo de la ciudad en un día que no es feriado. Así fue por lo demás en la visita del Papa Juan Pablo II”.
“Mirar desde la perspectiva de que esto afecta la libertad de culto, no es el sentido de este proyecto de ley”, agregó Melero. “Está demostrado en Chile y el mundo que la visita de los Pontífices producen un gran impacto en la ciudadanía”.
Desde la DC, Matías Walker sostuvo que “este proyecto, contrariamente a lo que se ha dicho por algunos colegas, lo que hace precisamente es proteger el principio del Estado laico. Estado laico significa darle la posibilidad a todas las manifestaciones religiosas de poder ejercerse por parte de la ciudadanía”.
“Me da lo mismo lo que diga el presidente de la Cámara de Comercia, porque la Cámara de Comercio se opone a todos los feriados y si fuera por ellos los trabajadores no tendrían ni vacaciones”, expresó Walker, recalcando que el Papa “no solamente es un líder religioso, es un líder mundial, un líder de la paz”.
Asimismo, hizo un llamado al Senado que se le de al feriado el carácter de irrenunciable, en el segundo trámite legislativo.
En tanto, el diputado Fernando Meza del Partido Radical, expresó que “somos un Estado laico, pero a la vez somos tolerantes (…) voy a aprobar este proyecto porque tiene que ver con la desigualdad en Chile”.
“Para que el Papa espero emita un mensaje hacia los más poderosos de este país, hacia los que ganan más, para que entendamos de la necesidad de aportar, de que los que más tenemos tenemos que ser generosos con lo que menos tienen. El Papa tiene que hacer un diagnóstico sobre la realidad de la pobreza en Chile, la realidad de la clase media”.
El diputado Nicolás Mockeberg (RN), quien originalmente había presentado la propuesta que luego el Ejecutivo impulsó, valoró la buena disposición del gobierno. “Yo le agradezco al gobierno que haya tenido sensibilidad y que haya aprobado este proyecto que nos parece que al final es un buen ejercicio de la libertad religiosa en Chile”.
Respecto a los cuestionamientos que han surgido de parte de los empresarios del área del comercio, Monckeberg señaló que “siempre para algunos va a ser más importante vender más, ganar algunas luquitas más, pero aquí hay algo más de fondo, estamos hablando del Papa, que viene a Chile no todos los días y creo que no le hace mal a Chile esos días tener feriado. Además, este no es un feriado irrenunciable, no está el comercio obligado a cerrar. Ellos podrían perfectamente organizar con algún sistema de turno con aquellos que no quieran participar de la visita del Papa”, agregó.
Finalmente, el legislador recalcó que “ésta es una visita realmente importante para un pueblo cristiano, y me parece que era injusto que algunos ciudadanos sin poder participar de la visita del Papa por motivos laborales. De hecho, nosotros calculamos que van a haber cerca de dos millones de chilenos que van a participar en las distintas celebraciones del Papa”.
Polémica por costo del proyecto
Sin embargo, el debate no estuvo exento de polémicas. A pesar de que anunció su respaldo a la iniciativa, el diputado Pablo Lorenzini (DC) -integrante de la comisión de Hacienda de la Cámara que también revisó la norma-, aseguró que el proyecto es “inconstitucional” y criticó al Ejecutivo por no aclarar el costo de la iniciativa.
Según detalló Lorenzini, durante la discusión en la comisión los parlamentarios le plantearon a las autoridades del gobierno las dudas sobre el costo del proyecto, tras lo cual se acordó que “o se suprimiría el costo” de 6.377 millones que se establece en el texto, o La Moneda “enviaría una indicación” para aclararlo. Sin embargo, según manifestó el legislador, eso no ocurrió.
En este contexto, el diputado DC aseveró que “vamos a votar algo porque con el corazón queremos que el Papa esté aquí, pero en técnica legislativa nos están pasando a llevar como Congreso. Esto son los motivos por el cual la gente decidió cambiar de gobierno. Ni siquiera entre dos ministerios se ponen de acuerdo ante una cosa tan importante como es un proyecto de ley de una linea y no lo saben hacer”.
“Si esto no camina no es culpa de este Congreso, es culpa de este gobierno que no está acá en un momento tan importante”, culminó.
De acuerdo a lo que se señala en el documento, “el costo estimado de declarar un día feriado en la Región Metropolitana, supone que este costo asciende a un monto equivalente a autorizar horas extra para la recuperación del 100% de las horas no trabajadas durante un día de las personas ocupadas en las instituciones del Gobierno Central de esta región. Lo anterior con el fin de realizar labores que no se efectuarán en el respectivo feriado. El costo fiscal del feriado en la Región Metropolitana alcanza a $ 6.377 millones. Este cálculo considera la asignación de modernización de la ley N° 19.533, y las modificaciones contenidas en la ley N° 20.212 en sus tres componentes”.
