La lluvia hizo que la patrona no procesionara por Villanueva del Arzobispo, pero el fervor de sus fieles se mantuvo como siempre. Y esta vez, se trasladó al interior del templo. Desde las diez de la mañana, una riada humana se dirigió por las calles del municipio en dirección al templo. Se vieron a muchas mujeres vestidas de flamencas. También a muchos mayores que no querían perderse la cita con la Virgen. A las once comenzó la eucaristía, que fue concelebrada y estuvo presidida por Fernando Chica Arellano, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU. Los párrocos de Villanueva del Arzobispo, Bartolomé López, y el de Villacarrillo, Andrés Nájera, también participaron en esta multitudinaria eucaristía.
A la Virgen de la Fuensanta la llaman “la Reina del Olivar”, ya que se considera que es la protectora del cultivo de las cuatro villas: Villanueva del Arzobispo, Villacarrillo, Sorihuela e Iznatoraf. Por eso, hubo decenas de fieles de estos municipios en los que ejerce como patrona. Estuvo la alcaldesa de Villanueva, Isabel Nogueras, y la teniente de alcalde de Villacarillo, Soledad Aranda, entre otras autoridades.