El tripartito cree que el consistorio sólo debe celebrar y participar en actos civiles para garantizar la neutralidad ideológica que establece la Constitución
La corporación de Paiporta dejará de participar en las procesiones de las diversas fiestas locales en lugar destacado y con símbolos como la vara de mando. La alcaldesa de Compromís, Isabel Martín, que está al frente de un tripartido integrado también por el PSPV-PSOE y Pod-EU, ha firmado un decreto por el que, apelando a la Constitución Española, establece que «ninguna autoridad pública municipal (alcaldesa, concejales y concejalas) participará en representación de la Corporación en actos de naturaleza religiosa, sin perjuicio de su libre participación a título personal».
Este es el principal mandato del «decreto de laicidad», como se ha llamado al documento, que recoge «medidas de neutralidad ideológica y religiosa del ayuntamiento». La mandataria incide en tres aspectos. Además del anterior, remarca que «los actos públicos oficiales del Ayuntamiento de Paiporta serán exclusivamente civiles y sin connotaciones religiosas» y que «ningún funcionario participará, en calidad de su cargo, en actos de naturaleza religiosa, excepto para el ejercicio de las funciones propias de su puesto de trabajo».
Martín basa su decisión en que el artículo 16 de la Constitución «garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de todas las personas, señalando que ninguna confesión tendrá carácter estatal». De ahí que la mandataria considere que «los ayuntamientos están obligados a guardar y hacer cumplir la Constitución». La alcaldesa rubrica que la medida se adopta «desde el más absoluto respeto a todas las creencias religiosas de la ciudadanía, y desde el convencimiento de que la laicidad es el terreno de juego común en el que todas las convicciones tolerantes admiten con naturalidad la convivencia entre ellas».
Isabel Martín indica que el decreto «recoge el consenso de todo el gobierno en este tema, una postura que ya se sabía porque la hemos manifestado antes, y que se basa en el respeto a todas las creencias». Para la mandataria, «no tendría que haber sido necesario firmarlo porque en la ley está claro» pero se ha hecho porque aquí se mantenía la tradición «que el PSOE en su día no cambió y que el PP utilizaba abusivamente».
«Si un concejal, por sus creencias, quiere ir a la procesión, puede hacerlo como uno más porque la gente lo agradecerá así», opina.
La alcaldesa indica que la próxima semana tiene una reunión con el párroco, en la que le informará «porque las relaciones con la Iglesia siguen con la cordialidad de siempre» y también pondrá a su disposición y de los organizadores de la procesión una caja con 70 velas que el consistorio tenía de reserva para los ediles.
