Hilarión será sustituido por el metropolita Antoni, primado de la Iglesia rusa en Europa Occidental
La decisión fue adoptada por el Sínodo de la IOR, que ha apoyado abiertamente desde un principio la campaña milita rusa en Ucrania, lo que le ha enemistado con otras iglesias del mundo
Debido al “desacuerdo con la postura del patriarca de Moscú, Kirill, sobre la guerra en Ucrania”, el Concilio de la UPTS tomó a finales de mayo la decisión de declarar “la plena autonomía e independencia de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana”
En su día, Antoni fue secretario personal del Patriarca Kirill. Se le considera uno de sus confidentes más cercanos desde 2004
La Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) relevó hoy a su jefe de relaciones exteriores, el metropolita Hilarión, después de la ruptura de la Iglesia ucraniana con el Patriarcado de Moscú.
La decisión fue adoptada por el Sínodo de la IOR, que ha apoyado abiertamente desde un principio la campaña milita rusa en Ucrania, lo que le ha enemistado con otras iglesias del mundo.
Hilarión, de 55 años, ejercía el cargo desde marzo de 2009, coincidiendo con la entronización de Kirill como patriarca de la IOR en sustitución del fallecido Alexis II. Fue considerado el número dos de la Iglesia Ortodoxa Rusa y dio forma a sus relaciones con las demás Iglesias Ortodoxas y al diálogo ecuménico con la Iglesia Católica y otras confesiones.
Antoni, experto en relaciones exteriores
Le sustituirá el metropolita Antoni, que era hasta ahora vicario del patriarca y primado de la Iglesia rusa en Europa Occidental.
Antoni, de 37 años, vivió varios años en Italia y, según el comunicado de la IOR, tiene gran experiencia en el ámbito de las relaciones exteriores. En su día fue secretario personal del Patriarca Kirill. Se le considera uno de sus confidentes más cercanos desde 2004.
Hilarión, que presentaba un programa de televisión y ha escrito numerosos libros, también fue relevado de sus otros cargos, entre los que figuraba el rectorado del instituto de estudios eclesiásticos Cirilo y Metodio. El Santo Sínodo nombró a Hilarión como nuevo Metropolitano de la Diócesis (Eparquía) de Budapest y Hungría.
Recientemente, la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (UPTS) anunció su ruptura con el Patriarcado de Moscú debido a su abierto apoyo a la campaña militar rusa en marcha desde el 24 de febrero.
Debido al “desacuerdo con la postura del patriarca de Moscú, Kirill, sobre la guerra en Ucrania”, el Concilio de la UPTS tomó a finales de mayo la decisión de declarar “la plena autonomía e independencia de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana”.
Kirill, que mantiene una estrecha relación con el Kremlin, llamó a los rusos en sus homilías a cerrar filas con el Kremlin y el Ejército ruso en su guerra santa con el “Anticristo“, es decir, el Gobierno ucraniano y sus patrocinadores occidentales.
Muchas de las diócesis ucranianas que dependían del Patriarcado de Moscú dejaron de mencionar a Kirill en sus sermones en clara señal de repulsa.
La ‘Gran Rusia’
El patriarca ruso fue el que promovió la idea del “Mundo Ruso”, es decir, que allí donde se hable ruso y la fe sea ortodoxa, independientemente de las fronteras internacionalmente reconocidas, es zona de influencia de Moscú, cuya misión mesiánica es defender a los rusos y sus valores tradicionales.
La UPTS también tendió una mano a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania (PTSU), creada en 2018 por Kiev tras recibir el apoyo del Patriarcado de Constantinopla, enemigo de Moscú.
De esta forma, el Patriarcado de Moscú perdió uno de sus principales territorios, Ucrania, donde la mayoría de los fieles son ortodoxos, aunque también existen varios millones de católicos pertenecientes a la Iglesia Uniata.
Después del anuncio de la ruptura, Kirill aseguró que los intentos de “dividir” a las iglesias rusa y ucraniana “nunca alcanzarán su objetivo”.