El Ministerio de Justicia suprime la dirección general de Asuntos Religiosos, que será subsumida por la de Cooperación Jurídica Internacional. El Centro de Estudios Jurídicos, que depende de Justicia, también pierde categoría.
El titular de Justicia, Francisco Caamaño, recibe estos días a los representantes de las comunidades religiosas que tienen acuerdos con el Estado (protestantes, musulmanes y judíos) para informarles de la decisión, que achaca al "necesario ahorro presupuestario". No supone un menosprecio hacia las diversas confesiones, recalca.
La dirección de Asuntos Religiosos, a cuyo frente estaba el catedrático de Derecho Eclesiástico José María Contreras, llevaba las relaciones con las confesiones. En su seno se han preparado los primeros borradores de la ley sobre libertad religiosa que el Gobierno prepara sobre la laicidad del Estado. Caamaño ha ofrecido a Contreras seguir en el departamento como subdirector general.