El ex obispo de San Sebastián se considera víctima de “la tentación en la que caen algunos medios de comunicación”, que buscan “el impacto a costa de deformar o descontextualizar” sus palabras.
El sábado 12 de febrero José Ignacio Munilla tomará posesión oficial de su cargo como obispo de Orihuela-Alicante, y vaticina que también se avecinan momentos duros. “Se acercan tiempos de persecución hacia la Iglesia, en la medida en que nos resistamos a la imposición del pensamiento único dominante”, afirma el prelado en unas declaraciones que recoge la web del obispado.
Munilla ha dejado la diócesis de San Sebastián con una estela de ataques al feminismo especialmente y también de defensa excluyente del modelo de familia tradicional, y a las puertas de su nuevo cargo en Alicante muestra que va a seguir la misma línea.
El obispo se viste con el papel de víctima al asegurar: “El pensamiento cristiano siempre ha sido contracultural, pero hoy lo es de manera especial… Todo aquel que denuncie con vigor la actual agenda antinatalista y antifamilia va a ser atacado por tierra, mar y aire… Tenemos que asumir que esto va a ser así, sin permitir que el miedo nos silencie”.
Como refuerzo a su línea, cita al propio papa Francisco, de quien asegura que le “impresionó” en la reciente visita ad limina de los obispos españoles su “valiente denuncia frente a la imposición de la ideología de género, a la que denunció abiertamente como contraria al bien moral de la familia y del conjunto de la sociedad, y a la que calificó como la ideología contemporánea más abiertamente opuesta a la cosmovisión cristiana”.
“Manipulaciones” de los medios de comunicación
Munilla también dispara directamente contra los medios de comunicación, al anunciar: “Tendremos que discernir los lugares adecuados para poder expresarnos sin deformaciones ni manipulaciones”.
“Soy testigo de primera mano de la tentación en la que caen algunos medios de comunicación que buscan el impacto a costa de deformar o descontextualizar las palabras…”, comenta. “La única manera de conocer hoy en día el mensaje de un obispo es escuchándole directamente, de lo contrario el tamiz ideológico de quien traslada sus palabras resulta determinante”.
