Exigen su inmediata retirada
Izquierda Unida y el Partido Socialista ha exigido a la consejera de Educación, Lucía Figar, que retire las pancartas con llamamientos religiosos se pueden ver estos días en la fachada de la Consejería, según un comunicado de la coalición.
"Todos estamos llamados a la santidad", "abrid vuestro corazón a Dios", o "arraigados en Cristo podréis vivir en la plenitud lo que sois", son los lemas que pueden verse en el edificio público.
Izquierda Unida denuncia esta instrumentalización de los recursos públicos para convocar una iniciativa privada como es la visita de Benedicto XVI y advierte que "las instituciones públicas deben mantener un exquisito respeto a las convicciones de todos sus ciudadanos y ciudadanas y no sólo de una parte de ellos". El uso confesional de una institución pública es, en opinión de IU-CM, un "abuso de poder intolerable en una democracia".
El Partido Socialista de Madrid también ha mostrado su rechazo a la colocación de un cartel de la JMJ en la fachada de la Consejería de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid.
El diputado socialista José Cepeda ha manifestado a Europa Press que lo que demuestra este tipo de actos es que en la Comunidad de Madrid "no saben diferenciar lo que son las instituciones públicas de las creencias particulares de algunos de sus dirigentes".
"(La consejera) Lucía Figar y algunos miembros (del Gobierno regional) se piensan que eso es su casa o su capilla, cuando es una institución pública. Hay que llamarles al orden", ha asegurado Cepeda, que ha hecho hincapié, en cualquier caso, en su "respeto" a las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Ante tales denuncias un portavoz de la Consejería de Educación ha negado este sábado que hayan colgado los carteles "de bienvenida" al papa que ondean en la fachada y que "solamente" han permitido a la organización de la Jornada Mundial de la Juventud que lo hiciera y se ha manifestado a favor de saludar al papa Benedicto XVI.
Las mismas fuentes de la Consejería aprueban que se dé la bienvenida al Papa y añaden que los carteles son una muestra de "respeto, amabilidad y cortesía a un jefe de Estado y a los cientos de miles de personas que vienen a Madrid desde todas las partes del mundo".
Han agregado que, además, "redundan en la fama de buena acogida que tiene la ciudad"
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