El Gobierno de Silvio Berlusconi empieza a tantear la prohibición del burka en Italia. Para empezar, se plantea vetar esta prenda en los colegios, tal y como anunció ayer la ministra de Igualdad de Oportunidades, Mara Carfagna.
La prohibición también se extendería al nijab, una vestimenta que sólo deja al descubierto los ojos de la mujer. La ministra admitió que iba a estudiar junto a los ministros de Interior, Roberto Maroni, y Educación, Mariastella Gelmini, la posibilidad de proponer una ley en este sentido. Carfagna es una de las dirigentes del Ejecutivo más cercanas al primer ministro Berlusconi.
"Soy absolutamente favorable a una ley que prohíba el burka y el nijab, símbolos de la sumisión de la mujer y un obstáculo a una verdadera política de integración. No en cuanto símbolos religiosos, como pueda ser el velo, sino por las historias que esconden, de mujeres a quienes vienen negados derechos fundamentales como la instrucción o la posibilidad de trabajar; historias de violencia y opresión", añadió. "Vetarlo en las escuelas, lugar principal de integración y emancipación, pude ser una señal importante", concluyó Carfagna.
Debate social
Esta nueva propuesta se suma a dos proposiciones de ley que ya han sido registradas en el Parlamento por parte de los dos principales partidos de la derecha, y que han despertado el debate en la sociedad italiana. La primera iniciativa parte de Souad Sbai, una diputada de origen marroquí del Pueblo de la Libertad (PdL) partido de Berlusconi que quiere vetar el burka y el nijab no sólo en las escuelas, sino en cualquier situación.
La otra idea surgió de la Liga Norte, el partido xenófobo de ultraderecha que gobierna en coalición con el PdL, que propone el arresto de las mujeres que vistan ambas prendas. Estas mujeres se enfrentarían, además, a penas de hasta dos años de prisión y multas de 2.000 euros.
Estas condenas están previstas en una ley de 1975 que prohíbe cubrir el rostro con cualquier objeto que impida identificar a una persona, a menos que sea "por motivos justificados", lo que ha dado pie a que hasta ahora se haya tolerado el burka cuando se esgrimen motivos religiosos.
La propuesta de la Liga Norte había encendido la polémica en Italia, mientras que la del partido de Silvio Berlusconi había pasado casi inadvertida. El anuncio de Carfagna da pie al primer ministro a liderar de nuevo el debate.
