«La baza positiva del islam es su escasa complejidad y su doctrina que, en algunos aspectos, resulta más racional y convincente. Es un hecho que tal sencillez constituye en la actualidad un motivo frecuente de conversión», dice el polémico teólogo católico alemán Hans Kung en su tratado sobre el Islam. El punto débil de la sociedad democrática, según Barnavi, «es que es frágil… Debería haber un culto a la libertad, que es el único valor global, como ellos cultivan los valores del extremismo religioso. Pero no tenemos esa resistencia. Y cuando se escucha el discurso de la izquierda, por diversas razones, siempre están a la defensiva e intentan comprender a los demás, cuando en realidad hay un momento en el que ya no hay que comprender nada, hay que pararlos».
Israel, el enemigo que une a suníes y chiíes
En el año 680 d.C. la batalla de Karbala dividió en dos la comunidad musulmana a propósito de…