El expediente se inicia porque "podría haberse producido una influencia perniciosa en la educación de menores", explicó ayer el fiscal jefe de Lleida, Juan Boné. "Queremos saber si realmente el imán ha dado instrucciones para que, por ejemplo, los padres encierren a las niñas en casa y les impidan seguir su escolarización", detalló Boné.
Tras advertir que la investigación judicial se efectúa "como acción preventiva", el fiscal jefe reconoció que en algunas poblaciones de Lleida –especialmente en el eje formado por Mollerussa, Tàrrega y Cervera– se han registrado algunas tensiones en el seno de las comunidades musulmanas. Boné admitió que "ha habido pugnas y desacuerdos puntuales entre grupos radicales y grupos menos radicales", sin que, por el momento, hayan tenido mayores consecuencias.
Agentes de la policía judicial de Lleida comenzaron a interrogar el pasado lunes a diferentes miembros del colectivo islámico de Tàrrega después de recibir una denuncia en la que se afirmaba que el imán dispensa un trato discriminatorio a las niñas que asisten a sus clases de lengua árabe, además de decir a los padres que las pequeñas deben dejar los estudios en cuanto cumplen 16 años. La fiscalía está esperando que Safi regrese de Marruecos, donde se encuentra de viaje desde hace unos días, para preguntarle sobre los hechos, según manifestó ayer un representante de la acusación pública.
Autoridades públicas en actos religiosos
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