Las autoridades de la secretaría de Seguridad inauguraron este miércoles un salón destinado a actividades religiosas, en una clara violación al Estado laico que garantiza la Constitución de la República.
La estructura religiosa se denomina “Ministerio Cristiano Policial de Honduras” y fue inaugurada por el secretario de Seguridad, Julián Pacheco, quien ha sido señalado en reiteradas ocasiones en los tribunales de justicia de Nueva York, de facilitar el tráfico de cocaína hacia los Estados Unidos y de tener nexos con los capos de la droga.
“En las instalaciones de la Secretaria de Seguridad se inaugura el «Ministerio Cristiano Policial de Honduras», hoy Dios te dice; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quieras que vayas”, publicó la Policía Nacional en sus redes sociales.
Honduras se declaró Estado laico y oficializó la separación entre la iglesia y el Estado mediante la Constitución de 1924. Sin embargo, la injerencia de las religiones en los asuntos públicos ha seguido vigente, pero se afianzó a partir del golpe de Estado de 2009.
El actual jefe de Estado de Honduras, Juan Hernández, mantiene una relación estrecha con los líderes de las iglesias evangélica y católica, quienes validan sus acciones mediante la integración de comisiones donde se abordan a discreción temas de interés público. Como parte de ese juego de poder, Hernández otorga recursos del Estado a ambas denominaciones religiosas, sin rendir cuentas a la ciudadanía.
