Pues exactamente lo mismo ocurre con el ' impuesto religioso' (?!), en realidad clerical, destinado casi todo a pagar a los clérigos. Ahora, mucho peor aún, pues este Gobierno 'laico' ha hecho permanente esa sangría anticonstitucional, y aumentado esa sustracción a mano armada estatal del 0,5% al 0,7%. No se puede ir más directamente contra la libertad de conciencia, contra la Constitución y contra el bolsillo de los ciudadanos. Y es difícil saber quién es más indigno: si un Gobierno que así traiciona su deber constitucional y busca la complicidad de una Iglesia cada día más insaciable y corrupta, o una Iglesia tan farisaica que predica moralidad mientras se vende por 30 monedas.
Mongolia contra los Abogados Cristianos · por Aníbal Malvar
A lo largo de mi ya viejuna e infértil trayectoria periodística, he tenido oportunidad de entrevistar a millardos…