Yo personalmente, me crié en colegio de monjas y curas, obligándome ir al rosario a diario. Al mismo tiempo se contradecían los mandamientos "dar de comer al hambriento y dar de beber al sediento. No lo vi en el colegio que fui educado, me preguntaron una vez ¿quien se quedó con hambre? alcé la mano. A continuación me bajaron al lavadero, quitándome la camisa me dieron con gomas elásticas en la espalda "Asì me quitaron el hambre".
Mongolia contra los Abogados Cristianos · por Aníbal Malvar
A lo largo de mi ya viejuna e infértil trayectoria periodística, he tenido oportunidad de entrevistar a millardos…