Una cofradía del barrio granadino del Albayzín, declarado Patrimonio Mundial, ha colocado unos murales de la Virgen de la Aurora en dos lugares de su recorrido procesional, en ambos casos se trata de fachadas blancas, tipología característica de este barrio que cuenta con una normativa urbanística especial que impide este tipo de actuaciones. Además los edificios donde se han colocado tienen la categoría de monumento y un especial nivel de protección y se encuentra junto a otros edificios del máximo nivel (BIC. Bienes de Interés Cultural) lo que hace que esta intervención esté fuera de toda normativa.
Granada Laica ha presentado denuncia ante el Ayuntamiento de Granada, por sus competencias urbanísticas y ante la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía como responsable de la proteción del Patrimonio, ambas competentes para hacer cumplir el Plan Especial del Albayzín.
En caso de no adoptarse las medidas para restituir la legalidad y dado que afectan al Patrimonio, cuya protección es una obligación de ambas administraciones por la Ley de Patrimonio, se pondrían los hechos en conocimiento de la Fiscalía.
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Se ha detectado la colocación de grandes murales de azulejos en la fachada de la iglesia-convento de San Gregorio en la calle San juan de los Reyes, 1 y en la iglesia de San Miguel Bajo, acompañados de faroles, ambas en el barrio del Albayzín.
Se trata de actuaciones urbanísticas que incumplen la Ley de Patrimonio y las normas recogidas en el PEPRI Albayzín vigente, en cuyo artículo III.42, dice:
Paramentos:
“- En los acabados de las fachadas se utilizarán materiales y tratamientos semejantes a los tradicionales existentes en el entorno de la intervención, o que armonicen con los mismos”
“-No se permitirán los acabados de fachadas con materiales metálicos o plásticos, con piezas o elementos prefabricados de grandes dimensiones, con acabados brillantes, vidriados o de colores puros y sus mezclas..:”
Por otra parte se trata de edificios catalogados con nivel A1, máxima protección después de los BIC, y se encuentran en el área de protección de los BIC (Real Chancillería, Convento de Santa Isabel la Real y Corralón) por lo que su nivel de protección es máximo.
En este sentido el PEPRI establece en su art. III 45 que las intervenciones en edificios catalogados, como es el caso, deberán mantenerse las características exteriores de la edificación.
En ninguno de los casos se ha respetado dicha normativa al modificarse las características de las fachadas, incluir acabados brillantes, vidriados, colores inadecuados, faroles, no corresponderse con el acabado tradicional existente, con dimensiones desorbitadas en San Gregorio unos 2 m. …
Por todo ello DENUNCIAMOS la actuación realizada y reclamamos las medidas necesarias para la restitución de la legalidad urbanística y de defensa del Patrimonio conculcada.
