Dos profesroes del IES de Zújar (Granada) reclaman a la catequista que retire un crucifijo y una virgen del Departamento
El pasado 19 de enero Ideal recogía la noticia según la cual “dos profesores [de un instituto de Zújar] obligan a una compañera a retirar dos símbolos cristianos del departamento de Ciencias Sociales”. Más adelante se aclara que “le instaron a que retirara un crucifijo que la citada profesora [de religión] había encontrado en un rincón del centro educativo y decidió ponerlo en el departamento, que es un espacio privado de los profesores…”.
El 20 de enero Ideal extiende la noticia: La Delegación de Educación considera conveniente que sea el Consejo Escolar del IES Al-Zujayr quien se pronuncie sobre el caso.
Desde Granada Laica queremos destacar que:
– El espacio donde la profesora decidió poner símbolos cristianos es un espacio público; el que sea reservado a los profesores no quiere decir que sea un “espacio privado”, como dice erróneamente la noticia. Siendo un espacio público, los símbolos que reflejan convicciones particulares de tipo religioso o ideológico no deben estar presentes. ¿Les parecería bien que otros profesores colocaran imágenes de otras convicciones; por ejemplo, símbolos islámicos, comunistas, anarquistas, satánicos, antirreligiosos…? Pues todas estas convicciones, y muchas más, deben ser igualmente respetables desde el ámbito público. Las convicciones cristianas son, por supuesto, igualmente respetables: ni más, ni menos. En un Estado aconfesional como el nuestro, ninguna debe pretender el privilegio de la exhibición proselitista en espacios comunes a todos.
– El Consejo Escolar no tiene competencia sobre algo que afecta a los derechos constitucionales (y la aconfesionalidad del Estado está recogida en la Constitución y refrendada por el Tribunal Constitucional), por lo que la decisión de la Delegación de Educación, nos parece incorrecta y lamentable: es una dejación de sus responsabilidades.
– El tono general de la noticia de Ideal es de reprobación de la actuación de los “dos profesores” que reclamaron un espacio público sin ninguna simbología, frente a quien realmente pretendía imponer sus creencias mediante el uso de sus símbolos. De hecho, el propio título, “LaintoleranciareligiosacrispaelambienteenuninstitutodeZújar”, seguido del subtítulo “dos profesores obligan…” convierte la noticia en una condena a los “dos profesores” aludidos (aunque, en el cuerpo de la noticia, el “obligan” se convierte en un “instaron”); el 20 de enero se les llega a calificar sencillamente como “dos profesores intolerantes”.
Granada Laica apoya la moderada y decidida actuación de esos dos profesores, acorde con la defensa de la aconfesionalidad del Estado y el respeto al ámbito de lo público.
Por último, queremos denunciar la gravísima anomalía que supone la existencia de clases de Religión (sea católica, islámica…) o de otro tipo de creencias o convicciones particulares en los centros de enseñanza públicos o que reciben fondos públicos. Si se piensa bien, es tan insólito como si existieran clases de ideología política “socialista”, “popular”… Estas anomalías son especialmente preocupantes cuando afectan a niños y jóvenes, en principio más susceptibles de manipulación.
El rechazo a las pretensiones religiosas o de otras ideologías de invadir lo público no es una “actitud negativa”, es una defensa frente a lo que parece claramente perjudicial para la formación de personas libres: es parte de una inquietud que busca precisamente la mayor libertad de conciencia posible de todos. La neutralidad del Estado en materia de creencias, que se refleja en casos como el que nos ocupa como liberación de símbolos de convicciones particulares en los espacios comunes, sin duda es un factor que promueve la convivencia de todos los ciudadanos: los espacios públicos son de todos y de cada uno.
Granada, 20 de enero de 2011
Responsable de Prensa de Granada Laica
