El gobernador, Ricardo Rosselló, aseguró hoy que al vetar la medida denominada “libertad religiosa” no está incumpliendo con el programa de su gobierno, que se comprometía con las Comunidades de Base de Fe “a proteger este derecho constitucional de libertad religiosa de cada ciudadano y a promover legislación a tales efectos”.
Rosselló se describió como un hombre de fe, pero dijo que no podía dar paso a ese proyecto por entender que permitía el discrimen en el servicio público.
“El título no hace la cosa; es lo que conlleva, y yo tuve que tomar una decisión: soy un hombre de fe, soy un hombre de Dios… Siempre pondero mis decisiones y cuando son difíciles le pido sabiduría al Todopoderoso. Después de evaluar lo que fueron los cambios a la legislación, todavía no me aparentaba que era una legislación apropiada para Puerto Rico, todavía veía el espacio para la interpretación contra el discrimen, y simplemente no podía tomar esa decisión”, contestó el gobernador.
Enumeró otra serie de iniciativas que ha tomado para proteger la libertad religiosa, como la paralización de lo que denominó como la “persecución de Hacienda contra las iglesias” (para que paguen impuestos) y el revés a la carta circular del Departamento de Educación sobre la perspectiva de género, un acercamiento que explica la diversidad en la identidad de género y la orientación sexual.
Asimismo, invitó a los ciudadanos quienes sientan que su derecho a ejercer libremente su religión haya sido violado que acudan a los foros pertinentes o traigan el reclamo particular ante su atención.
