El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha hecho público con motivo de la próxima visita del Papa a la ciudad su tercer bando en sus ocho años al frente del Ayuntamiento, después de los que escribió en 2004 tras los atentados del 1
Este nuevo bando, que ha leído en su comparecencia en rueda de prensa tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, invita a los madrileños a hacer cuanto esté en su mano para que la Jornada Mundial de la Juventud del próximo mes de agosto "constituya una experiencia grata y enriquecedora" para todos los que en ella participen.
De esa manera, añade, el "millón de jóvenes de todos los rincones del planeta" que se espera que acudan a Madrid entre el 16 y el 21 de agosto podrán difundir cuando regresen a sus casas el nombre de Madrid "como un sinónimo de calidez y de hospitalidad".
"Muy pronto nuestra ciudad será escenario de un acontecimiento de repercusión mundial", comienza el bando, que califica a la capital de España como una urbe "de corazón joven, que se inspira a diario en una exigencia de justicia y un ideal de horizontes más anchos, y que por tanto valora el esfuerzo y el entusiasmo de quienes hacen de estas metas su objetivo vital".
"Como ciudadanos de una sociedad abierta que ve con simpatía a todos los hombres de buena voluntad, y que comprende a aquellos que comparten con nosotros el deseo de trabajar por un mundo mejor, abrimos, pues, de par en par nuestras puertas al Papa y a los jóvenes que aquí se han dado cita", añade.
Ruiz-Gallardón afirma que Madrid "es ciudad para todas las razas, lenguas y credos, y por eso es el espacio de encuentro natural en el que todo empeño al servicio del ser humano es bienvenido".
"Desde esa tolerancia, que es el valor que define nuestra identidad urbana más profunda, y que reconoce y respeta la particular dimensión espiritual de cada persona, nos sentimos partícipes -asegura- de la ilusión de aquellos que acuden estos días a compartir sus inquietudes con nosotros".
Dice el alcalde que la capital tiene "la obligación, y sobre todo la vocación, de conseguir que el Papa, y todos y cada uno de los jóvenes que van a reunirse con él, se sientan parte integrante de Madrid, y la perciban como una ciudad joven, cercana y amiga".
"Santidad, jóvenes del mundo, sed bienvenidos a Madrid", finaliza el bando.
