El origen de las fiestas cristianas del Pilar son las fiestas paganas "agrícolas" de las más antigua religiones agrícolas, al igual que lo son de las demás fiestas agrícolas cristianas.
Comprendermos que las fiestas tengan un origen agrícola si tenemos en cuenta que desde la más remota antigüedad las madres para asegurar el alimento de sus hijos practicaban rituales religiosos sagrados en los que solicitaban la ayuda de la Madre Naturaleza para que enviase suficientes alimentos a lo largo del año para sus hijos. Y cuando nació la agricultura en el Neolítico hace unos 12.000 años, dado que el principal alimento humano provenía de la agricultura, nacieron los festivales agrícolas en los que se solicitaba a la Diosa enviara los fenómenos necesarios para conseguir grandes cosechas en todas las etapas del proceso agrícola: viento tras el labrado de los campos de cultivo, lluvia tras el sembrado, tiempo bonacible para que la vegetación diera flores futuros frutos, calor para que el fruto madurara, etc…
Así, los grandes eventos religiosos estaban íntimamente relacionados con la agricultura y los diferentes días de fiestas marcaban las etapas del proceso por las que pasaba la agricultura y las labores agrícolas. Había días de fiestas en los que se hacían altos en el camino y se descansaba de las duras tareas del campo tras el labrado de los campos, tras las siembras, tras la floración, tras la recolección (de verano o de invierno)… Y así siguió siendo durante muchos siglos en las diferentes religiones heredadas de tiempos posteriores y lo mismo ocurrió cuando nació la religión cristiana agrícola.
Los jerarcas cristianos lo único que hicieron fue sustituir las fiestas y las ceremonias en honor de Diosas, por fiestas y rituales en honor de Vírgenes, con ocasión de las etapas por las que pasa la vegetación hasta dar frutos.
Y ceremonias de finalidad agrícola que conservan generalmente las mismas fechas en que se celebraban las que sustituyen (y que coincidían con precisas situaciones de las constelaciones en el cielo cuando fueron fijadas hace 5.300 años). En relación a ello manifiesta Husain (1997, 37): "El cristianismo se apoderó de algunas de las más populares celebraciones romanas y las reinterpretó en un intento, a menudo fracasado, de depurarlas de su carácter pagano." (Pagano significa agrícola en latín, de pagus = campo, paganus = campesino). (Lo terminaré en unos días, 14 dicim. 03)
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