El exalcalde de A Coruña y exembajador cerca de la Santa Sede durante cinco años, Francisco Vázquez, cree que el Gobierno debería apelar al sentido común y rectificar su decisión de autorizar la manifestación prevista la víspera de la llegada de Benedicto XVI a España.
Según el “ABC”, Vázquez cree que, debido a la importancia de este encuentro, la manifestación debería tener lugar durante los días previos o incluso después de la visita del papa, para así evitar cualquier tipo de incidente.
Asegura que el clima que se está viviendo no es el propicio, ya que, en su opinión, los convocantes están insultando y ofendiendo gravemente a los creyentes y a la fe católica en si misma, con sus lemas, pancartas y actividades varias. Recordó que la visita de Benedicto XVI es únicamente de carácter pastoral y en defensa de los valores tradicionales del catolicismo, por lo que nunca se debería intentar mezclar con asuntos de Estado relacionados con el Gobierno.
Fe precisa > Mientras tanto, el papa confía en que la Jornada Mundial de la Juventud 2011 dé un impulso decisivo a la evangelización de las nuevas generaciones -“el futuro de la sociedad y de la Iglesia”- a las que anima a conocer la fe católica “con la misma precisión con la que un especialista de informática conoce el sistema operativo de un ordenador”.
Insistió en todos sus mensajes en que los jóvenes deben profundizar en su amor a Cristo.
