Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

Francisco da por amortizado el “modelo Rouco”

La hoja de ruta del Papa para la Iglesia española: “Ternura, misericordia y humildad” frente a “secularismo y materialismo”

El Papa da por concluida la labor de Antonio María Rouco Varela al frente de la Iglesia española. Y el presidente de la Conferencia Episcopal, consciente de que está 'de salida', ha defendido frente a Francisco su visión conservadora. Al menos ésa es la sensación que se desprende de los discursos pronunciados por ambos este mediodía en una audiencia de la visita Ad Limina, que ha llevado a 83 obispos españoles al Vaticano.

La noche y el día. Mientras Rouco hablaba en su discurso de "concepción secularista y materialista" en la sociedad española, de "preocupaciones acuciantes" en el campo del matrimonio, la familia y la defensa de la vida, de la "herencia católica" de España, Francisco abogaba en sus palabras por la "ternura y la misericordia", el "respetar con humildad" a cada persona y les recordaba que "la fe no es una mera herencia cultural".

Bergoglio dejó claras las directrices que habrán de seguir los obispos españoles en el futuro. Contra el excesivo poder acumulado por los jerarcas católicos en los últimos años, el Papa recordó a los obispos que "también la grey que le ha sido encomendada tiene olfato para las cosas de Dios". Que se acabó el ordeno y mando y que los prelados tomen las iglesias como coto privado y particular.

Las claves, pocas y muy claras: "Ternura y misericordia, y buscar lo que verdaderamente une y sirve a la mutua edificación". Con los sacerdotes, pero también con "las personas consagradas, por su rica experiencia espiritual y su entrega misionera y apostólica en numerosos campos. Y los laicos, que desde las más variadas condiciones de vida y respectivas competencias llevan adelante el testimonio y la misión de la Iglesia". Los grandes olvidados de los últimos años de la Iglesia española, cobrando protagonismo una vez más en las palabras del Santo Padre.

Frente a la tentación de poder, un llamamiento a "la colaboración franca y fraterna", y al "anuncio valiente y veraz del evangelio" y de convencer "con el ejemplo, la educación y la cercanía", para que "nadie se quede excluido" y para "llegar al corazón de todos".

"El Papa nos ha marcado las claves de presente y de futuro", señalaba un obispo a la salida del encuentro. Nadie quería dar nombres, y mucho menos personalizar en la figura del cardenal de Madrid, pero el que más y el que menos daba por finalizada la etapa de Rouco en la Conferencia Episcopal.

El próximo 12 de marzo, un día antes de que se cumpla el primer aniversario de la elección de Jorge Mario Bergoglio como Obispo de Roma, los prelados españoles elegirán sus cargos directivos para el próximo trienio, ya sin el peso -tremendo- del cardenal de Madrid entre los muros de la calle Añastro (sede de la Conferencia Episcopal). El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y los prelados castrense (Juan del Río) y Valencia (Carlos Osoro), se presentan como los principales candidatos.

 

Francisco quiere que su primavera llegue y cale también en España, donde la Iglesia católica está llamada a cerrar un ciclo (con el fin de la era Rouco) e iniciar una nueva etapa de "renovación". Con una nueva hoja de ruta, basada en el programa general del "Buen Samaritano". Pasar de ser y sentirse fortaleza asediada a "viña del Señor" o madre misericordiosa, en cuyos brazos "quepan todos". Un cambio de tendencia que el Papa desgranó ante los 83 obispos españoles en visita ad limina.

Antes de ofrecer a los prelados el programa del Buen Samaritano para la Iglesia española, el Papa reconoció la difícil situación actual que atraviesa la institución en nuestro país. Sometida por un lado a la "indiferencia de los bautizados" que se alejan de ella y buscan espiritualidad en otros prados y, por el otro, a una "cultura que arrincona a Dios" en las sacristías o pretende expulsar la fe "del ámbito público".

Ante esta situación, el Papa, siempre esperanzador, invita a los prelados patrios a echar una mirada a la historia. Para que sean conscientes de dos cosas. Una, que Dios sigue actuando en ella, a pesar de los pesares. Y dos, que la Iglesia española tiene que volver a ser "viña de todos" y no coto exclusivo de unos cuantos elegidos.

Marcadas las grandes líneas, Francisco concreta aún más la hoja de ruta que quiere que apliquen los obispos españoles. Y les ofrece una especie de decálogo para esta nueva era:

Decálogo para la nueva primavera eclesial

1.-"Abrir caminos nuevos al Evangelio", sin contentarse con lo de siempre. Innovación y creatividad. Avanzar sin miedos. Con unos obispos que se pongan "al frente de la renovación".

2.- Obispos en actitud de "escucha atenta a todos", de "corazón a corazón", buscando siempre lo que une y no lo que separa. Un consejo que huele y suena a Juan XXIII.

3.- Prelados que, según el Papa, tienen que poner en práctica sobre todo estas cuatro virtudes: humildad, paciencia, ternura y misericordia.

4.- Además, los obispos no pueden ser señores, sino pastores que confían en "la grey", porque ésta "tiene olfato para las cosas de Dios". La grey conformada por curas, frailes, monjas y laicos.

5.-La Iglesia española tiene que dejar sus "grupos-estufa", su psicología de gueto y salir a las periferias geográficas y existenciales. Desinstalarse.

6.- Una Iglesia en estado de misión, dedicada no sólo a conservar lo que ya tiene, sino volcada en ir a buscar a los "alejados", a las ovejas perdidas. Una Iglesia consciente de que "la fe no es una mera herencia cultural".

7.- Una Iglesia que cuide especialmente la transmisión y la educación de la fe de los niños. Porque la infancia es la patria de la vida y, si el misterio de Dios entra en el alma en esas edades primeras, permanece para siempre.

8.- Una Iglesia volcada en el acompañamiento de las familias, como espacios de amor, de vida y de fe. Ofreciendo este caudal de virtud a la sociedad, sin querer imponer el modelo matrimonial católico como el único y exclusivo.

9.- Francisco pie a los obispos atención "prioritaria" a las vocaciones sacerdotales y religiosas. Eso sí, con una acertada selección de candidatos, para que no se cuelen en los seminarios más manzanas podridas.

10.- Y por último, pero siempre como primero en la agenda papal, "el servicio a los pobres" de una Iglesia que "es madre y nunca puede olvidar a sus hijos más desfavorecidos". Un ámbito en el que Francisco elogió explícitamente la labor de Cáritas española, que "ha merecido el reconocimiento de creyentes y no creyentes".

Bergoglio y obispos españoles 2014

Archivos de imagen relacionados

  • Bergoglio y obispos españoles 2014
Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share