Francia comenzará a aplicar la prohibición del velo musulmán integral a partir de abril, dijeron el jueves las autoridades galas, lo que supone que cualquier mujer podrá ser llevada a una comisaría y pedirle que se quite el velo de la cara para poder identificarla si no quiere recibir una multa.
Las autoridades dicen que la ley es sobre todo simbólica y que la policía no va a parar a todas las mujeres veladas que vea para evitar estigmatizar a los musulmanes, pero un imán de París dijo que obligar a las mujeres con la cara tapada a presentarse en una comisaría será igual de incómodo.
Cuando Francia aprobó la prohibición del velo integral el año pasado, varios dirigentes musulmanes mostraron su preocupación porque ello pudiera llevar a que las mujeres musulmanas fueran tratadas injustamente por la policía o pudieran ser hostigadas.
"Mi primera reacción es decir que todo esto es un poco torpe", dijo Musa Niambele, imán de una mezquita en el norte de París.
La ley prohíbe llevar cualquier prenda que oculte el rostro en un espacio público, ya sea la calle, el transporte público, tiendas, colegios, juzgados, hospitales y edificios gubernamentales.
A partir del 11 de abril, la policía tiene instrucciones para citar a las mujeres que lleven el velo integral a una comisaría, donde se les pedirá que se quiten la prensa para ser identificadas y no se la vuelvan a poner. Si se niegan, serán multadas con hasta 150 euros.
"La policía te para en público y te obliga a seguirles a una comisaría, como si fueras un indeseable", manifestó Niambele a Reuters. "Esto es demasiado aparatoso".
La comunidad musulmana de Francia, compuesta por cinco millones de personas, es la más numerosa de Europa. Menos de 3.000 mujeres llevan el velo integral, según el Gobierno.
Como parte de su campaña de relaciones públicas, el Gobierno ha creado una página web, "uncovered-face.gouv.fr" y ha publicado unos carteles y unos panfletos que distribuirá en los ayuntamientos.
"Nadie puede llevar en un espacio público una prenda diseñada para ocultar el rostro", dice el cartel, bajo una imagen de Marianne, la figura que simboliza la República Francesa.
La prohibición entra en vigor en un momento en el que el presidente Nicolas Sarkozy se ha centrado en el islam y en su papel en la sociedad laica, de cara a las elecciones presidenciales del año que viene. Algunos detractores han dicho que se trata de un mero instrumento político, dados los pocos velos integrales que se ven en el país.
El temor a que las musulmanas puedan verse humilladas se puso de manifiesto el año pasado, cuando una mujer atacó a una turista de Emiratos Árabes Unidos que iba velada en una boutique de lujo mencionando la prohibición anunciada.
