El conflicto principal con el tema de los belenes en Francia se produjo con la iniciativa de algunos alcaldes de colocar belenes en los Ayuntamientos.
Los cristianos franceses han ganado la así llamada «Guerra de la Navidad», de manera que los ayuntamientos del país galo podrán montar belenes en la vía pública durante las fiestas navideñas.
Cada año se repite el mismo debate entre los que alegan que la laicidad del estado francés es incompatible con la presencia de imaginería religiosa en la vida pública y quienes defienden lo contrario. El máximo tribunal administrativo del país ha dado este año el visto bueno.
El fallo viene después de que organizaciones de librepensamiento (mayormente masónicas) impugnaran los belenes alegando que incumplían la ley 1905 de Francia, llamada ley de laicidad, que establece la separación de Iglesia y Estado.
Pero cuando el asunto fue llevado al Consejo de Estado, organismo del gobierno nacional francés, un relator argumentó a favor de permitir la presencia de la Navidad en espacios públicos, lo cual ha sido finalmente aceptado.
