Los templos fueron clausurados por razones administrativas o por no cumplir las normas de seguridad
Las autoridades francesas han cerrado nueve mezquitas o salas de oración en las últimas semanas, en el marco de su lucha contra el islamismo radical en Francia, anunció el ministro de Interior, Gérald Darmanin. El Gobierno francés lanzó en diciembre «una acción masiva y sin precedentes contra el separatismo» islamista en Francia y anunció controles en 76 mezquitas. París tenía «particularmente vigilados» a 18 lugares de culto sospechosos por su radicalización. De los que «se han podido cerrar nueve», precisó el ministro en Twitter.
La mayoría de los centros cerrados estaba situado en la región parisina y fueron clausurados por razones administrativas o por no cumplir las normas de seguridad. En Francia, hay unos 2.600 lugares de culto musulmán.
Entre los nueve lugares de culto cerrados, se encuentra la mezquita de Pantin (norte de París). Esta mezquita se vio obligada a cerrar en octubre por seis meses después de que sus responsables publicaran en Facebook el video del padre de una alumna que arremetía contra el profesor Samuel Paty. Este maestro fue decapitado por un terrorista islamista checheno por enseñar a sus alumnos las controvertidas caricaturas de Mahoma en una clase sobre libertad de expresión. Su asesinato causó una gran conmoción en Francia. Por otro lado, los dirigentes del Comité Francés del Culto Musulmán (CFCM) anunciaron ayer que han llegado a un acuerdo sobre la llamada carta de principios del islam en Francia.
Tras semanas de peleas internas, los líderes musulmanes de Francia reconocen «la compatibilidad de la fe musulmana con los principios de la República (francesa), el rechazo de la instrumentalización del islam con fines políticos, la no injerencia de los Estados (extranjeros) en el ejercicio del culto musulmán en Francia, el principio de igualdad hombre-mujer y el rechazo de ciertas prácticas supuestamente musulmanas».
El texto será sometido al voto entre las diferentes federaciones que forman el CFCM. Una vez aprobado, sus responsables quieren reunirse con Macron para la creación oficial del Consejo Nacional de Imanes, encargado de dar el visto bueno a los religiosos que oficien en Francia con el fin de evitar injerencias de potencias extranjeras e imanes radicales.
«Saludo el trabajo iniciado por el culto musulmán francés que condena claramente el islam político», dijo Darmanin tras el anuncio del acuerdo sobre la Carta. El ministro consideró que se trata de «un avance muy significativo, deseado por Emmanuel Macron, por todos los musulmanes franceses y, por tanto, por Francia». Paralelamente, el Gobierno francés presentó en diciembre un proyecto de ley para «consolidar los principios republicanos» y luchar contra «los separatismos» y el islamismo radical. La Asamblea Nacional examinará este proyecto de ley en febrero.
