Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

Francia cambia su legislación para acomodar a las finanzas y la banca islámicas

A finales de julio anunció que estaba preparada para ajustar su legislación con el fin de acomodar las finanzas y actividades bancarias islámicas

A finales de julio, Francia anunció que estaba preparada para ajustar su legislación con el fin de acomodar las finanzas y actividades bancarias islámicas en el país. De este modo, Francia se unió al creciente número de instituciones financieras occidentales y países que buscan convertirse en entidades o mercados para las finanzas islámicas respectivamente. Éstas últimas son una industria que está experimentando un boom a nivel global, señaló Islamonline.net. “Es una señal fuerte y los que participan en los mercados la están escuchando”, declaró Emmanuel Volland, de la agencia Standard and Poor's, a la Agencia France Presse (AFP) el 22 de julio. Los cambios harán más fácil la emisión de bonos islámicos (sukuk) y las transacciones inmobiliarias respetuosas con la ley islámica. Francia, que es el hogar de siete millones de musulmanes -la mayor minoría musulmana en Europa Occidental-, no ofrece en la actualidad servicios bancarios islámicos.

El Islam prohíbe a los musulmanes practicar la usura y recibir o pagar intereses sobre los préstamos. Los bancos islámicos y las instituciones financieras no pueden recibir ni suministrar fondos para algo que está conectado a la venta de alcohol o drogas, el juego, la pornografía o la carne de cerdo. Según Islamonline.net, los acuerdos financieros respetuosos con la Sharia se parecen a esquemas tales como los alquileres con opciones de compra, las compras con demora en la entrega de la cosa, las compras conjuntas o los acuerdos de asociación.

Las finanzas islámicas están ganando terreno en todo el mundo, incluyendo en el continente europeo. El mercado financiero islámico global ha crecido alrededor del 15% en cada uno de los pasados tres años y ahora alcanza una cifra de unos 700.000 millones de dólares en todo el mundo. El valor de sus activos podría crecer hasta alcanzar 1 billón de dólares hacia el año 2013, según el Banco de Desarrollo Asiático. De momento, dos tercios del mercado mundial de bonos islámicos están radicados en Malasia, donde la industria se inició por primera vez. Sin embargo, la situación está cambiando rápidamente porque otros países están desarrollando sus propios bancos islámicos. Singapur y Hong Kong están creciendo como centros financieros islámicos emergentes, donde alrededor de la cuarta parte de todo el sistema bancario es gestionado según los principios de la Sharia.

“Cada persona maneja sus propias cifras, pero se espera que la banca islámica crezca hasta alcanzar del 30 al 40% del total del sistema bancario en la región del Golfo Pérsico. Hemos visto un enorme incremento en el número de bancos islámicos y será interesante ver cómo se comparan con bancos que combinan los modelos islámico y convencional al mismo tiempo”, declaró David Proctor, director ejecutivo de Al Khaliji Bank, a Emirates Business. Dado que las fuentes convencionales de dinero están casi secas por la crisis del mercado de crédito y los temores a la recesión en el mundo desarrollado -a lo que hay que sumar los altos precios del petróleo y los alimentos, que limitan el crecimiento- los mercados de los países del Golfo Pérsico, ricos en petróleo, son una de las pocas fuentes fiables de recursos financieros.

Las instituciones financieras occidentales están compitiendo para atraer a una parte de este capital y están comenzando a trabajar con el modelo de las finanzas, la banca y los seguros islámicos. Renombrados bancos como el Citigroup, HSBC y Deutsche Bank están entrando todos en el negocio de la banca islámica. Los bancos internacionales están creando productos respetuosos con la Sharia y los están promoviendo también en el mercado europeo. Emirates Business señala que HSBC tiene una rama -Islamic Financial Solutions, HSBC Amanah-, que ha sido muy bien recibida en las naciones islámicas. Barclays Capital, por otro lado, ha suscrito un acuerdo con el Dubai Islamic Bank para lanzar la mayor emisión de bonos islámicos del mundo.

En Europa, el Reino Unido es el mayor centro de la banca islámica, que está integrada dentro de la legislación del país. En 2004 fue creado en Londres el Islamic Bank of Britain, la primera institución de este tipo en Europa. Unos 20 bancos tradicionales en el Reino Unido ofrecen también servicios de banca islámica.

El mercado de los bonos islámicos de Londres ha alcanzado la cifra de 6.500 millones. “El gobierno británico ha hecho mucho más que cualquier otro gobierno occidental para ayudar al desarrollo de la banca islámica”, declaró David Testa, director ejecutivo del nuevo banco islámico británico Gatehouse, al Gulf Times. Recientemente, la ciudad de Londres albergó a la Primera Conferencia Anual Mundial de la Banca Islámica, donde el gobierno británico repitió su intención de emitir sus propios bonos islámicos en el futuro.

Sin embargo, Francia puede ofrecer ahora una dura competencia. “Los franceses se han quedado retrasados con respectos a los británicos, pero recientemente el gobierno francés ha puesto de manifiesto un cambio de actitud,” señala Standard and Poor. El banco Societe Generale ha creado un fondo de inversiones, compatible con la ley islámica, en la isla francesa de Reunion, en el Océano Índico, pero el banco ha señalado que no tiene planes para lanzar una iniciativa similar en la Francia metropolitana. Aunque Francia tiene la mayor población musulmana de Europa Occidental, el sistema financiero y bancario islámico no ofrece acceso a una serie de productos y servicios alternativos en línea con los principios islámicos.

La ministra de Economía Christine Lagarde ha manifestado a los inversores de los países árabes del Golfo que serían bien recibidos en París “como lo han sido en Londres y en otras partes”. Volland señaló que el discurso de Lagarde a los hombres de negocios del Golfo había sido “la primera vez que una representante del Estado ha dicho públicamente que está a favor del desarrollo de las finanzas islámicas”. Con el fin de lograr este objetivo, el Estado tiene que cambiar su legislación para permitir a la banca islámica operar. En realidad, la banca islámica puede convertirse en una alternativa atractiva para las empresas francesas que, en la actualidad, se ven penalizadas por el reciente coste del crédito bancario. La introducción de servicios financieros islámicos ofrecería también beneficios obvios a la economía francesa en general.

Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share