Paremos las ejecuciones de tres activistas iraníes
En buena parte del mundo las organizaciones religiosas se inmiscuyen en la gestión de lo público, con consecuencias lamentables. Pero en Irán el problema alcanza un grado diferente: la religión, en este caso islámica, no se inmiscuye, es directamente responsable de la gestión política. Como resultado este país mata regularmente a muchos de sus ciudadanos, con los pretextos más peregrinos. El año pasado las ejecuciones se acercaron al millar. En muchos casos, el «delito» que habían cometido era una simple diferencia de opinión.
Pakhshan Azizi, Sharifeh Mohammadi y Varisheh Moradi son tres mujeres encarceladas, torturadas y condenadas a muerte por el régimen teocrático iraní. Su único «delito» es defender los derechos humanos. La sentencia está a punto de cumplirse, si no conseguimos evitarla.
Europa Laica une su voz a la de muchas otras organizaciones para detener esta nueva barbaridad e invita a acudir a la concentración de mañana, martes 20 de mayo a las 16.30 frente al Congreso.
Lee aquí el manifiesto contra las ejecuciones: