Cuatro son los bloques en los que se engloban las propuestas de Europa Laica-Cuenca Laica y que fueron aprobadas en la asamblea estatal celebrada el pasado mes de febrero. El primero de estos bloques es el que se marcaría el objetivo de “remover cualquier legislación que sustente los privilegios y discriminación existentes”, y se señalan la derogación del Concordato de 1953 y los Acuerdos del Estado Español con la Santa Sede de 1979. También apuestan desde Europa Laica por derogar la actual ley de Libertad Religiosa de 1980, sustituyéndola por una ley que respete y proteja todo tipo de convicciones sin distinciones, ni privilegios, sean religiosas o no. Así se informa del texto elaborado por esta organización laica y que se presentó en marzo de 2009.
Defienden también la plena “independencia de las Administraciones Públicas de las confesiones religiosas” y especifican por ejemplo la no donación de suelo público ni la concesión de financiación pública o exenciones fiscales, para la instalación de infraestructuras o realización de actividades confesionales a ninguna confesión o institución religiosa. También se plantea que “los actos de naturaleza confesional específica no tendrán carácter “oficial”, por lo que ningún funcionario público deberá participar, ni ser obligado a ello, en su condición de tal, al tiempo que los cargos públicos asistirán a título personal.
Otro apartado se dedica a la defensa de una “Escuela pública, universal, gratuita y laica”. Aquí se plantea que se debe respetar en el ámbito escolar la libertad de conciencia de alumnado y profesorado, suprimiendo cualquier adoctrinamiento religioso así como la exhibición institucional de símbolos confesionales. O que, en cualquier caso, la formación religiosa para quien la desee, debe quedar fuera de la enseñanza oficial, esto es, fuera del currículo, del expediente y del horario lectivo.
Un cuarto bloque se refiere al “respeto a la libertad de conciencia de todos los ciudadanos y ciudadanas por igual” y postulan desde Europa Laica la supresión de la obligación de declarar sobre las creencias, o sobre la ausencia de ellas, en cualquier tipo de documentación civil, escolar, administrativa, etc., incluida la declaración del IRPF. Que cualquier persona adulta podrá hacer valer, consciente y libremente, su derecho a unirse o renunciar formalmente a determinada adscripción religiosa con la cancelación de sus datos personales. Que se garantice en toda la red sanitaria pública la atención a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, el derecho a una Muerte Digna y a las disposiciones del Testamento Vital. Sin olvidar que se facilite que cualquier ceremonia civil (acogida, matrimonio, funeral,…) pueda celebrarse dignamente al margen de connotaciones religiosas, entre otros.
