Al contrario que el chamanismo, el madridismo, la beatlemanía, el tarot y demás inventos que sólo existen para quien se los cree, la religión católica sí goza de un espacio privilegiado en la escuela pública y la escuela financiada con fondos públicos. Como todos los años, Europa Laica lanza su campaña invitando a los padres a no inscribir a sus hijos en la asignatura de religión católica ya que recibirán enseñanzas contrarias a las impartidas en el resto de las asignaturas y, por ejemplo, mientras en Biología les enseñarán el proceso evolutivo, en la clase de religión les contarán aquello del barro en el paraíso terrenal y otros muchos mitos y leyendas. A continuación, reproducimos parte del texto de su campaña y el cartel que piden que se distribuya por los colegios.
Hay que constatar que cada año menos alumnado solicita ir clase de religión y en estos momentos en los centros de titularidad pública, en el conjunto del Estado y en el conjunto de las etapas (sobre todo en Secundaria), bastante menos del 50% solicita ir a religión. En algunas CCAA no pasan del 20% el alumnado que solicita religión.
Una información relacionada con el tiempo lectivo: En toda la etapa de primaria se dedican hasta unas 315 horas a la religión por término medio. Tiempo que se podría invertir en otras áreas troncales o específicas, si le sumamos las horas que se dedican a religión en infantil, primaria y secundaria, se llega a utilizar todo un curso completo.
En nuestra opinión y como consecuencia del Derecho a la “libertad de conciencia” y por lo tanto de religión, en cualquier momento del curso escolar se puede decidir que tu hijo o hija no asista a religión, aunque lo hayas elegido al inicio del mismo.
La LOMCE concede a las CCAA y a los centros escolares una gran autonomía a la hora de diseñar los horarios en el conjunto del horario semanal/anual y de etapa. Las áreas troncales tienen un mayor peso, de las cuales las matemáticas y la lengua y literatura tendrán aproximadamente el 36% del peso lectivo y la religión y la (alternativa) los valores sociales y cívicos, no podrán pasar del 6% del tiempo lectivo semanal, es decir no más de 90 minutos, de media por semana y curso escolar. Ello significa que tanto la CCAA, e, incluso, los centros de forma totalmente autónoma puede destinar a Religión (y la alternativa) una sola sesión semanal, como máximo, en la mayoría de los cursos.
La LOMCE permite que los centros puedan proponer asignaturas opcionales de “valores sociales y cívicos” para quienes asistan a religión y lo contrario, pero en la práctica habría que quitar horas de otras asignaturas y es bastante inviable… Por otro lado, es muy importante que estemos atentos a que el profesorado que imparta VALORES SOCIALES Y CÍVICOS, no vaya a ser el mismo que imparte religión.
