I Encuentro Podemos Espiritualidad
¿Qué aporta la espiritualidad a la construcción de una sociedad plenamente laica, justa y democrática?
Parroquia de Santo Tomás de Villanueva (Vallecas)
Llego en el momento del recreo, pasadas las 3 de la tarde. Hay unas 60 personas en el patio. «Actividades lúdicas. Danzas, tai chi, yoga, cantos, meditar en silencio».
Dos puestecillos de libros y otros dos con refrigerios. Viejos con voz de guiñol amable, señoras con calcetines gordos. Leonardo Boff a tope
Quiero una Coca-Cola. Había previsto vestirme de multicultural, por si había dificultades para entrar. Al final me he liado y me ha quedado un look entre Anna Wintour y fotógrafa de la Movida.
Pero solo tienen light.
-Es que como sobre todo iba a venir gente mayor… En realidad no pensábamos comprar Coca-Cola, ji, ji
-¿Por los EREs?
-Ji, ji.
Todo el runrún es empalagoso. Debate. Jóvenes. Opinión interesante. Qué rico el arroz, verdad. No, perdóname tú. Creo que estas cosas son positivas. ¡Sí, está hecho de hilos de colores!
Pequeñas grietas: «Yo soy muy tolerante, pero no le voy a dar la carpeta a quien no comulga». La misma persona, un poco más tarde. «Pues mira: yo no soy tan tolerante».
Está la actriz Isabel Ordaz. Me siento en un escalón y me habla Gerónimo. Algo de la naturaleza. No sé bien lo que me dice porque estoy concentrada en que no se me note nada. Corretean unas niñas a mi alrededor. Me rompen los tímpanos.
Maracas. Cantos. «La tierra no tiene propietario». «Podeeeeemos, Podeeeeeeemos ¡Podemos!». «El fuego es nuestro abuelo, debemos cuidarlo».
Se me acerca una chica. Quieren cambiar la iglesia desde dentro, para que los «laicos tengan una oportunidad.» «Todo esto es laico, nadie se viste de monja y todos somos iguales».
Me doy un paseo por el interior de la parroquia, y voy viendo las salas donde imagino que ya se han celebrado los «Grupos de diálogo y reflexión», porque la más llena en este momento es el aseo de señoras.
Bajo al salón de actos. Monedero aparece en el estrado dando un brinquito, rn’r. Aplausos y bravos moderados. Aunque de Raphael para abajo todos lo son. Saludos, mucho movimiento de cejas, melé de cámaras. Alza la voz: «¡Vaya sitios a los que vengo a esconderme, ¿eh?!» Risas nerviosas. «Yo venía a cantar, pero me ha dicho el Wyoming que no, que me olvide». Todo el mundo me sonríe.
Habla Xabier Pikaza, teólogo y biblista. «Vengo del pasado. Mi madre era republicana, y perdimos la guerra. Y desde pequeño he sentido la maldad de toda dictadura». Que el marxismo muy bien, pero no le gusta que niegue la libertad individual, ni la «dictadura del proletariado», porque todas las dictaduras son intrínsecamente malas.
Cuenta que el 11-M le llamaron a él «junto a otros seis técnicos, es decir, no sociólogos o politólogos, sino del pensamiento y la religión», en «ese edificio de ahí, el de los leones, el que está en la Carrera de San Jerónimo» (risas), «con el PSOE y ese otro partido que no quiero nombrar» (risas).
Los partidos están en crisis. Hay que superar el sistema de partidos que tienden a ser dictatoriales. La charla va cobrando altura temática: «Los religiosos verdaderos son laicos, es decir, que todos somos seres humanos». La espiritualidad es «una dimensión profunda de la vida». La vida de Xabier Picaza no se entiende si no es en relación con la vida de todos los seres humanos. Las religiones impuestas son peligrosísimas. Porque son dictatoriales. En la sociedad actual no se puede separar religión y política. Pero ojo, porque hay alta política, y baja política. Negri, en Italia, es un ejemplo de lo primero.
Aquí sucede algo muy desconcertante para mí. Varias personas, entre ellas el presentador, giran las manos en el aire, como en la canción de Los cinco lobitos. En lo sucesivo lo llamaré jazz hands, para abreviar. Le pregunto a la chica que tengo al lado. «Eso significa que estamos de acuerdo con lo que dice». Entonces: «Todas las cárceles son inconstitucionales» (jazz hands).
Turno de Marta Mardía, «escritora y sufí». Medio afónica, dice que no sabe qué hace aquí, ya que no tiene permiso para hablar de política. Su maestro le dice que tienen que hacer lo que concierne a todos, y aunque eso es política, no puede hacer teoría política. Corazón, anhelo, espiritualidad, armonizar, todos somos humanos, perlas ocultas, ser ateo es una creencia, conócete a ti mismo y conocerás a tu señor, en esto se basa el sufismo, el ego espiritual es el peor de todos los egos. Es como el anillo de El Señor de los Anillos (no se dejan un palo). Hay hartazgo de la «religión organizada». ¿Cuál es la solución política? Darle el poder a quien menos lo desee. A quien más ame y menos quiera para sí. Porque la única libertad posible, nos dice con dulzura, es la entrega a lo más grande, a lo único que no te puede esclavizar. Hay que aprender de San Juan de la Cruz, que «encontró a su Señor» mientras vivía a oscuras entre «los pises y las cacas» y eso le permitió «escribir su Cántico espiritual». Conmoción en la sala.
Otra presentadora, muy sobrecogida (dice): «Cuando alguien habla de corazón a corazón, se produce un milagro». Yo creo que quiere llorar, pero no le sale.
Me asomo un momento al mundo exterior.
Sigo.
El lama Rinchen Gyaltsen, que nació en Uruguay de padres gallegos, se crió en Estados Unidos y vive en el Tíbet. Ha venido porque este acto le parece de suma importancia. Esto que estamos haciendo hoy es lo que hará el resto de la humanidad en veinte, treinta, cuarenta años. Habla como un estratega en perfecto castellano. Va a ser el que mejor construya las frases. Hay que unificar fuerzas, hablar de metas a corto y a largo plazo y poner en marcha estrategias prácticas y reales. Hay que atender a las causas. A las malas acciones se responde con una ética nueva, nada de moralinas religiosas. El mundo es cada vez más pequeño y tenemos que atender necesidades globales. Meditación. Hay que practicarla más. Es su especialidad. «Yo sueño con una España en la que todos mediten», introducirla en escuelas de primaria y secundaria (jazz hands). Meditación y metas. Porque Podemos tiene Círculos, pero en Europa tienen Galaxias (educación, medios, finanzas). Ya estamos unidos por la afinidad, ahora hay que buscar objetivos concretos y no poner todo en «los hombros del liderazgo de Podemos».
Habla Alfredo Abad, pastor de la Iglesia Evangélica. Se me olvida escuchar un largo rato. Vuelvo. «El agua es la vida, y no puede ser privatizada, desde un punto de vista teológico, se considera que esto no puede ser así». El demonio existe: es el capitalismo. Tenemos que cambiar de estilo de vida. Luchar contra la corrupción. Atender a los refugiados. «Porque no se puede servir a dos amos: al prójimo a y los mercados.» (jazz hands hasta el descoyuntamiento).
Lo que sigue es inenarrable. Alicia Martínez Martínez, Discípula del Silencio.
Krishnamurti esto, Krishnamurti lo otro. Ella empezó en «esto de la política» en el 15-M y lo que ha aprendido después de muchísimas asambleas es que.
Enter Monedero. Lo presentan como un «ateo esperanzado». Se dirige a los «jefes de redacción de los medios de comunicación» y les advierte: «Os habéis equivocado». Desbloqueo el teléfono. «Con tanta sabiduría como hay aquí, me habéis puesto el micro a mí». Bajonazo. Pero al público le encanta.
«Es en la política, más que aquí, donde me siento como un marciano. No quiero cargos. Me siento raro en la política. Yo hago el programa político, pero no quiero cargos. El ambiente tiene una toxicidad del 100%.» «Hoy he aprendido que si eres honesto, llegas a los mismos lugares desde sitios distintos.» (Como Vizinczey y la ciencia, pienso yo, pero no). Empieza su colección de citas. Walter Benjamin: «Hay que cepillar la historia a contrapelo», porque es la forma de fijarse en los oprimidos. El Estado es malo porque es representativo; porque lo es solo de unos poquitos. Es más fácil reunirse con el IBEX 35 que con 10.000 trabajadores.
A partir de aquí, comprendo que Monedero es un monologuista. De El Club de la Comedia. Va empalmando anécdotas, parábolas y chistes y todo el mundo se ríe mucho. Esto va un marxista y dise. El que tenía que venir aquí es Pablo Iglesias -Iglesias-. Hay mucha risa porque ya advirtió de que era malo. Esto va de espiritualidad y política. Chiste sobre Abraham y chiste sobre comunismo.
Y en esto va Monedero y dise, lo juro: «El que monologa es siempre alguien que ejerce un tipo de violencia. En cambio el que dialoga…» Don Quijote dialogaba constantemente con Sancho. Don Quijote no estaba loco. Don Quijote ¡era de Podemos!
Se pone serio un momento. «Nos encanta estar con los demás. Ya lo dice Frans de Waal, el primatólogo. Sin embargo, se empeñan en bombardearnos con genes egoístas». Canta un trozo de canción y se la dedica a Wyoming. «La gente inteligente es la gente buena».
Acaba. Salgo disparada. No estoy de acuerdo con lo que dicen, pero giraré las manos en el aire por su derecho a hacerlo.
