Los países de la UE discrepan sobre si se deben exhibir públicamente y en las escuelas símbolos de carácter religioso. Mientras Francia posee una ley sobre la laicidad que prohíbe llevar símbolos religiosos en las escuelas públicas, en Italia el 84 por ciento de los ciudadanos está a favor del crucifijo. Por su parte, en España el Ejecutivo prepara la Ley Orgánica de Libertad Religiosa que planteará, como Francia, la supresión de toda referencia religiosa en los lugares públicos. Sin embargo, España es un país aconfesional mientras que Francia es un país laico.
“Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”, tal y como afirma el artículo 16 de la Constitución Española que pone de manifiesta que España es un país aconfesional, no un estado laico ni laicista, como el francés, que ignora las creencias religiosas de sus ciudadanos.
Sin embargo, el Ejecutivo tiene intención de aprobar una “Ley Orgánica de Libertad Religiosa que planteará de forma radical la supresión de toda referencia religiosa en los lugares públicos”, según ha afirmado el presidente de la Confederación Española de Juristas Católicos, Miguel Ayuso, que ha afirmado que la sentencia de Estrasburdo le ha venido bien al Gobierno para reabrir este asunto, aunque no es exactamente el mismo caso ya que “la sentencia de Estrasburgo se refiere al ámbito escolar, de especial impacto en la formación de la conciencia, mientras que la ley española será mucho más amplia y abarcará también, por ejemplo, a los hospitales”, afirmó.
A diferencia de España, Francia que convive desde hace años con una gran población musulmana sí que posee una Ley sobre Laicidad. En este país, una ley prohíbe desde 2004 el uno de símbolos o ropa que manifiesten una pertenencia religiosa en los colegios, escuelas y liceos públicos. No obstante, el caso francés es distinto al español porque es un Estado laico.
Y mientras en Francia una ley articulada ha llevado a prohibir cualquier símbolo religioso en la escuela pública, Alemania permite el velo, Reino Unido ha dejado el tema en manos de cada colegio e Italia defiende el crucifijo en las escuelas. El 84 por ciento de los ciudadanos apoyan la presencia de estos símbolos porque forman parte de la historia de occidente, según un estudio dirigido por el instituto ISPO. Además, tras la sentencia del Tribunal Europeo, el presidente de Italia, Silvio Berlusconi, se ha negado a eliminar los crucifijos de los colegios.
