El colectivo Entre Ríos Laica expresó públicamente el total apoyo a los denunciantes que expresaron públicamente mediante denuncias a la Justicia y por distintos medios de comunicación el pedido de reparación necesaria para la recuperación de la dignidad e identidad de los niños y jóvenes que han sido víctimas de los sacerdotes Juan Escobar Gaviria y Justo Illarraz.
En un comunicado de la organización publicado por la agencia AIM enuncian que: “Lamentablemente en la causa de Lucas González, la población de manera mayoritaria ha despreciado al joven denunciante, lo despidieron de su trabajo y vive en constante alerta por las amenazas que realizan los fanáticos religiosos”.
“La sociedad entrerriana en su conjunto tiene que comprender que no se trata de un asunto de fe. Los niños y jóvenes abusados por curas de la iglesia católica merecen ser escuchados, necesitan el soporte afectivo y el acompañamiento de toda la población. No deben marginarse a estos valientes adultos que han salido del silencio, que han podido nombrar esta situación que ha marcado su vida”, indicaron.
La justicia regular “es la única que puede darles un poco de paz. Además de que, ya que la iglesia se ha comprometido en la persona de Jorge Bergoglio a perseguir a los pedófilos que hay entre sus filas, es necesario que se les quite el ministerio y los privilegios con los que aun cuentan”, precisaron.
En ese marco, pidieron a la feligresía católica “que deje de acosar a los denunciantes, la verdad los hace libres; a los organismos del Estado que tienen que velar por la seguridad de los denunciantes, que sean eficaces y den inmediata protección a las víctimas de los curas; y al Estado entrerriano, que respete la Constitución provincial por la cual se establece que no se sostendrá ningún culto y que en la provincia priman los principios democráticos y el compromiso con los derechos humanos”.
